El espejo inteligente llega a los probadores
JogoRoom es una pantalla integrada en los vestidores para que los clientes puedan solicitar otras prendas, tallas o colores, además de recopilar datos para completar la experiencia de compra
6 noviembre, 2016 00:00Las tiendas más pioneras de España ya cuentan con un nuevo gadget inteligente para facilitar las compras a sus clientes: JogoRoom. Este espejo inteligente, puesto en marcha por la plataforma JogoTech, identifica las prendas introducidas en el probador y muestra las tallas y colores disponibles en los establecimientos, además de dar recomendaciones estéticas para que el cliente sepa todos los complementos con los que podría combinarlo de su armario.
“Los probadores no van a ser lo mismo”, explican sus fundadores en la página web. José Manuel, Arnau, Guillem y Gonzalo son los cuatro jóvenes que impulsaron la idea. Sus conocimientos en análisis de datos, tecnología y negocios les ha permitido triunfar en un mundo tan creativo como el de la moda.
Mediante el código de barras o RFID, se sabe en todo momento los artículos que el comprador ha introducido en el probador. “Los dependientes reciben las peticiones en tiempo real en un reloj. Cuando éstos las atienden el cliente es notificado de que su petición está en camino”, relatan.
Del ‘smartphone’ al espejo inteligente
Cuando el cliente solicita un artículo a través del botón Solicitar se genera un pedido que también aparece en el dispositivo de los dependientes. Les permite visualizar el artículo, la talla, el color y el probador desde el que se ha solicitado. En todo momento se mantiene el contacto con lo que sucede dentro del probador.
Datos almacenados
JogoRoom recopila gran cantidad de información. El servicio dispone de un sistema de Business Intelligence que permite la explotación de estos datos mediante cuadros de mando.“Es especialmente relevante ya que genera información esencial para entender el comportamiento de los clientes”, aseguran.
Tiendas como Hutton o Impropia ya cuentan con esta tecnología. Todo parece indicar que el mostrador del futuro ha llegado y que es solo cuestión de tiempo que se convierta en un dispositivo imprescindible en todas las tiendas.