¿Asegurar las comunicaciones informáticas haciendo uso de la física cuántica? Aunque parezca un escenario de ciencia-ficción, un spin-off del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) se halla a la vanguardia de una tecnología capaz de poner contra las cuerdas a los hackers.
La empresa LuxQuanta, fundada en 2021 en la institución con sede en Castelldefels (Barcelona) y dirigida por Vanesa Díaz, ha desarrollado un sistema de encriptación cuántico, llamado técnicamente QKD de variable continua –conocido por las siglas CV-QKD–, que codifica las señales de tal forma que imposibilita las intrusiones de piratas informáticos. A nivel global, solo existen cuatro fabricantes de esta versión de la tecnología y LuxQuanta es ahora mismo el único proveedor a escala europea con un sistema comercial.
Claves cuánticas
Pero, ¿cómo funciona? "Se trata de proteger la información en tránsito que enviamos cada día y cada vez es mayor. En vez de usar una llave que dependa de la capacidad del usuario, escondemos la información usando una clave cuya seguridad consiste en resolver un problema matemático", explica Díaz.
"Pero ahora hay un miedo real de que un ordenador cuántico alcance suficiente capacidad para hackear cualquier llave", añade la consejera delegada de la startup. La cuestión no es menor: tanto la Unión Europea (UE), a través de la iniciativa EuroQCI, como otros países como China quieren poseer sistemas de comunicación ultraseguros durante esta década basados en la computación cuántica.
Integrables en cualquier red
Por eso el desarrollo de esta tecnología tiene todo el sentido, sobre todo en sectores críticos como la Administración, la banca y los operadores de telecomunicaciones. Se trata de combatir la capacidad de computación cuántica con claves también cuánticas.
Hasta aquí la teoría de la ciberseguridad del futuro. La práctica consiste en la instalación de dos máquinas de varios kilos de peso y 19 pulgadas de ancho en cada rack o extremo de una red de fibra óptica que se quiere proteger. "Funcionan como una especie de mensajero que comunica los nodos de una red", detalla la emprendedora.
GTD y Corning, socios
Este sistema, llamado NOVA LQ, se pueden integrar sin problemas en las redes de comunicación convencionales. El prototipo se lanzó en febrero y ya se están poniendo a prueba en escenarios reales, siempre y cuando no superen un recorrido de unos 40 kilómetros.
Por el momento, este hardware se diseña de forma "artesanal" en los laboratorios del ICFO. Pero Díaz avanza su voluntad de elevar a medio plazo la producción a un ritmo industrial, para lo cual colabora con importantes corporaciones como GTD y Corning como socios.
Equipo de 22 profesionales
En paralelo, la startup coordina el proyecto europeo Quarter, en el que también participan empresas de Francia, Holanda y Alemania, una iniciativa conjunta para la industrialización de su tecnología subvencionada con más de siete millones de euros por la UE.
LuxQuanta está formado por 22 profesionales, entre ellos sus tres cofundadores: Sebastián Etcheverry, doctor en física aplicada y jefe de tecnología de la empresa; Saeed Ghasemi, doctor en ingeniería y responsable de la unidad de procesamiento de datos, y Valerio Pruneri, doctor en ingeniería y principal investigador del grupo de optoelectrónica del ICFO.