Para que Barcelona siga creciendo como capital digital europea, los políticos deben poner fin a la división entre las diferentes instituciones e ir a una. La ciudad tiene un papel destacado en tecnología, pero debe aprender de ciudades como Lisboa si aspira a convertirse en un paraíso de startups que pueda competir con ciudades como Londres o París.
Han alertado de ello los ponentes de la ponencia sobre innovación más allá del Mobile, en el foro Desperta BCN! que organizan Crónica Global, El Español y Metrópoli Abierta. "Es una competición de ciudades y para poder ganar la carrera has de correr", ha asegurado Miquel Martí, consejero delegado de Tech Barcelona.
El camino de Lisboa
"Valencia, Madrid, Málaga o Bilbao representan parte del avance del paíse en el sector startup. A escala europea, el gran referente suele ser Lisboa, a pesar de estar por detrás", ha afirmado Martí. También ha explicado que "cuando Lisboa decidió ser capital tecnológica europea, lo ha puesto todo, es lo más parecido a los Juegos Olímpicos cuando pasaron aquí".
Un ejemplo que ha defendido seguir para rivalizar con Estocolmo, Ámsterdam, Londres o París. Francesc Fajula, director general de la Fundación Mobile World Capital, ha recordado que "hace 20 años, Barcelona era una ciudad industrial y el MWC ha sido el gran motor de este gran ecosistema de la ciudad". Ha señalado que, solo este año, 96 multinacionales han abierto centros de desarrollo tecnológico en la ciudad.
Arquitectura y diseño
Pau Solanilla, comisionado municipal de Promoción de la Ciudad, ha llamado a impulsar las industrias creativas como los deportes electrónicos, la arquitectura o el diseño, ya que emplean al 14% de los trabajadores de la capital catalana, "igual o más que el turismo". Ha explicado que congresos audiovisuales como el ISE han atraido la llegada de empresas asiáticas, igual que foros de alimentación como el Seafood pueden desatar "el potencial de Barcelona" con respecto a la economía azul, las actividades relacionadas con el mar.
Ernest Quingles, senior partner de Closa, ha manifestado que "la ciudad está dormida", si bien es "la ciudad europea no capital de Estado mejor posicionada en calidad de vida, investigación y desarrollo o calidad ambiental". Ha reclamado más competitividad a nivel fiscal y "definición en cuanto a modelo económico" y también ha mirado hacia Portugal: "Lisboa también ha apostado por el tema impositivo", ha subrayado.