La industria española del microchip sigue rezagada. Representantes del sector han planteado en el BNEW de Barcelona que España puede liderar la alternativa europea ante la crisis global en el suministro de semiconductores y microelectrónica --que se espera que continúe a lo largo de 2023-- gracias a la disponibilidad de talento y a la lluvia de millones que supondrá el Perte Chip anunciado por el Gobierno.
Pese a la disponibilidad de financiación, la falta de una visión a largo plazo y la pérdida de empresas del sector en los últimos años impedirán que el país pueda posicionarse a la cabeza del sector en Europa. Y, si bien hay mano de obra, el sector pide que se fomente la formación especializada y la captación de talento internacional.
Faltan años de madurez
Ezequiel Navarro, consejero delegado de Premo, ha llamado a no tener "prisa por invertir". Para llegar a construir un ecosistema de producción de microchips en España, "necesitamos unas redes que no vamos a hacer en dos, tres años ni en el horizonte del Perte", ha alertado Navarro, que ha señalado que se requiere generar suficientes empresas de diseño y conseguir posicionarse en la fase de venta.
Mayte Bacete, directora de Maxlinear España, ha celebrado que ahora exista "una estrategia en España de apostar por este sector, que estaba olvidado", ya que "apuesta de los 90 en microelectrónica ha ido perdiéndose y, con ella, algunas empresas que se dedicaban a ello". "No es un tema de fondos, pero tenemos mucho a recuperar de lo que hemos perdido en este tiempo. Podemos ser líderes en Europa en este sector, hay mucho talento bien formado, necesitamos que se potencie y se cree más talento", ha manifestado.
Un momento único
El representante de Ametic, José María Insenser, ha destacado que, ante la escasez mundial de chips, "una de las soluciones es que la cadena de valor se concentre lo máximo posible en Europa". "La UE ha hecho la ley de chips y en España tenemos una oportunidad impresionante con el Perte Chip", ha dicho.
Mateo Valero, director del Barcelona Supercomputing Center, ha incidido en que "el dinero es más que suficiente", pero ha emplazado a no hacer "nada fuera del contexto europeo, porque vamos a vender microchips fuera". Ha expuesto que "En España no nos conocen por fabricar chips", pero que si hay coordinación y consenso existe la oportunidad única de posicionarse en la producción de microprocesadores, el componente "más complejo" que se fabrica en el mundo.