El empresario Elon Musk ha frenado el proceso de compra de Twitter hasta averiguar con más precisión cuántas cuentas falsas hay en la red social. Según sus cálculos, están por debajo del 5%, pero quiere más detalles antes de desembolsar los más de 40.000 millones de euros pactados en la operación. Lo ha anunciado él mismo en la mencionada plataforma.
En un tuit, Musk ha reconocido que "el acuerdo de Twitter queda suspendido temporalmente a la espera de detalles que respalden el cálculo de que las cuentas falsas y de spam representan menos del 5% de los usuarios". Acto seguido, las acciones de la compañía se han desplomado un 20%, hasta los 36,5 dólares, antes de la apertura de Wall Street. El hombre más rico del mundo ofreció días atrás 54,2 dólares por título de la compañía.
Numerosos inversores
En las últimas semanas, varios fondos de inversión y otros millonarios se han comprometido a aportar 7.000 millones de dólares a los 21.000 millones que Elon Musk se comprometió a pagar de su propio bolsillo para hacerse con Twitter. Entre ellos figuran el cofundador de Oracle Lara Ellison; la firma financiera Sequoia; la plataforma de intercambio de criptomonedas Binance y el príncipe saudí, Ali Walid bien Talal, según un documento aportado a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos.
Musk había anunciado que su intención era sacar de la Bolsa a la compañía una vez hubiese concluido la operación de compra, así como ocupar el cargo de consejero delegado al menos durante "unos pocos meses", y que pasados tres años la vendería de nuevo. También comunicó que levantaría el veto en la red social al expresidente de EEUU Donald Trump, cuya cuenta permanece cerrada desde el asalto al Capitolio en 2021.
Twitter ganó 513 millones de dólares (más de 490 millones de euros) en el primer trimestre del año, lo que supone siete veces más que un año antes (un 655% más), impulsada por la venta de su negocio de publicidad en el celular MoPub.