El Departamento de Justicia de Estados Unidos sigue investigando a Ericsson por los posibles pagos al ISIS en Irak, ya que lo hecho hasta ahora ha sido insuficiente, según ha explicado la empresa en un comunicado.

Justicia considera que la teleco ha quebrado lo que acordó con ellos al no realizar determinadas comunicaciones tras la investigación.

Ericsson

Malas prácticas

“La investigación encontró varias violaciones de las reglas de compliance y del Código de Ética Empresarial”, dijo el pasado 15 de febrero Ericsson, que citó malas prácticas. Por ejemplo, realizar donaciones sin beneficiarios claros, pagar a proveedores por trabajos no concretados, usar proveedores para realizar pagos en efectivo, abonar gastos inapropiados y conflictos de interés.

“El equipo investigador también identificó pagos a intermediarios y el uso de rutas de transporte alternativas en conexión con el fin de evitar la aduana iraquí en un momento en el que organizaciones terroristas, incluyendo el ISIS, controlaban algunas rutas de transporte”, aseguró hace un mes la empresa, que matizó que la investigación no pudo determinar el destinatario de los pagos.

Ericsson mantiene su postura

La teleco sigue manteniendo su postura y recuerda que la investigación fue exhaustiva. Duró cerca de un año y sirvió para recopilar información, aunque no se concretó que ningún empleado participara directamente en la financiación del terrorismo.