El boom de las monedas virtuales, también conocidas como criptomonedas, no ha dejado de crecer en los últimos años y su popularidad les ha permitido alcanzar nuevas conquistas en el mundo real. Prueba de ello es la aparición de cajeros automáticos para estas divisas.
La principal función de estas máquinas es la de adquirir o vender monedas virtuales. Sin embargo, al igual que los cajeros tradicionales de cualquier entidad financiera, si la transacción a realizar es la de vender una o más criptomonedas, en algunos casos se puede recibir el dinero en efectivo.
España, territorio bitcoin
Actualmente en España se contabilizan hasta 102 cajeros automáticos de criptomonedas, siendo el quinto país del mundo, detrás de Austria, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos (donde se ubican hasta 12.907 terminales).
Según el portal Coin ATM Radar, Barcelona es la ciudad con el mayor número de cajeros, 22. Seguida de Madrid y Palma, con 15 cada una, y Málaga con 13. En total son 30 las localidades que cuentan por lo menos con un terminal, incluyendo pequeñas poblaciones insulares, como Ferrerías en Menorca o Adeje en Tenerife, donde hay hasta tres cajeros.
Límites del mundo real
A pesar de que España cuenta con tantos terminales, cabe destacar que no todos los cajeros automáticos de bitcoin son iguales. Algunos solo permiten comprar y, en algunos casos, están limitados en cuanto al tipo de criptomoneda que se puede adquirir o vender.
Aunque el término bitcoin se ha vuelto la forma más popular para nombrar a todas las monedas virtuales en general, esta es solo una de las 11 variantes existentes actualmente. No obstante, es la única con la que se pueden hacer transacciones en todos los cajeros automáticos del territorio español.
Cómo COMPRAR BITCOIN (BTC) en un Cajero Automático en Barcelona (2020) / JUAN EN CRIPTO
Ventajas y desventajas
Para una persona que desconoce el mundo de las criptomonedas, la aparición de los cajeros automáticos es todo un apoyo, ya que si por algo provoca desconfianza entre el público en general es precisamente por su intangibilidad, por lo que las máquinas permiten que el usuario cuente con un lugar físico en el cual realizar estas operaciones en específico, a diferencia de hacerlo en línea desde cualquier ordenador.
Sin embargo, una de las principales desventajas de los cajeros automáticos, como los de cualquier entidad financiera, es el cobro de comisiones. Estas se generan debido a que la colocación de un terminal, que ofrece toda la comodidad para realizar una transacción con rapidez y seguridad, necesita de una construcción y de un mantenimiento.
Para evitar estas comisiones, se puede hacer en línea, aunque deben tomarse en cuenta los diferentes métodos existentes hasta el momento para realizar este tipo de operaciones.