Estados Unidos ha aprobado por primera vez el uso comercial de los drones autónomos. Pese a que estos aparatos existen desde hace años, su venta generalizada no se había permitido hasta ahora por motivos de seguridad.
Según informa The Wall Street Journal, American Robotics podrá comercializar drones autónomos sin que su venta deba ser autorizada caso por caso. La compañía de Massachusetts fabrica robots tanto para usos civiles como militares y llevaba cuatro años intentando que las autoridades validasen sus productos. Finalmente, las mejoras técnicas de sus robots han convencido a la Administración estadounidense.
Ventajas para la economía
El paso dado por la FAA (Administración Federal de Aviación) abre la puerta al empleo de estos ingenios en todo tipo de actividades, desde el control de las cosechas pasando por las funciones de videovigilancia o incluso el reparto a domicilio. Desde ahora, ya no será necesaria ninguna licencia específica para operar con drones sin control humano en EEUU.
La FAA ha adoptado una política permisiva en este campo impulsada por la confianza en las posibilidades de los drones autónomos. En un documento publicado el pasado jueves, la agencia augura "ventajas en muchas de las industrias que animan nuestra economía como la agricultura, la minería o el transparte", así como en algunos segmentos de la manufacturación.
Limitaciones de vuelo
Ahora bien, el organismo también ha incluido algunas restricciones en su normativa. Los drones no podrán superar los 120 metros de altura y solo podrán sobrevolar zonas rurales de los estados de Kansas, Massachusetts y Nevada.
Además, se obliga a un chequeo regular antes de cada vuelo por parte de una persona para certificar que el aparato no sufre ningún desperfecto. Limitaciones necesarias en el despliegue de una tecnología que podría alterar el funcionamiento de la economía de la superpotencia.