Lanzar una startup de recobros en plena crisis del Covid-19. Esa ha sido la oportunidad que ha aprovechado el equipo de Cobramus. La solución nacida en el laboratorio barcelonés de empresas digitales Mutter Ventures, impulsada por los fundadores de ByHours, ha cosechado un éxito notable durante su primer mes de actividad. Desde que apareció a mediados de octubre, la firma ya ha captado 420.000 euros en facturas impagadas de pymes y autónomos.
Los fundadores creen que solo se trata del principio. Jaume Fusté, CEO de Cobramus, cuenta que "la idea surgió de una necesidad que detectamos en el mercado". "Hacía falta una herramienta digital para ayudar a una parte importante de pequeñas empresas que no cuentan con un departamento interno de finanzas para realizar los recobros", explica.
Crecimiento impulsado por el Covid
La coyuntura económica generada por la pandemia ha impulsado los primeros pasos de la startup. "Estamos creciendo a marchas muy elevadas", indica el emprendedor. ¿Su perspectiva? Multiplicar por diez la recaudación a lo largo de 2021. La solución ofrece un modelo de pago por factura recuperada. Es decir, el cliente solo abona el servicio --un 18% máximo de comisión-- una vez que se ha liquidado la deuda. Las pymes dejan en manos de Cobramus todo el papeleo para obtener el dinero, incluso ceden los derechos de cobro para no tener que empantanarse en procedimientos judiciales.
"Debido a la crisis, muchas empresas se están encontrando con dificultades a la hora de cobrar sus facturas y nuestro servicio les ayuda a solventar este problema", resume Fusté. La firma promete un 89% de efectividad y un plazo máximo de 90 días para lograr su objetivo. "Somos capaces de desbloquear deudas que se habían enquistado", asegura.
Prácticas amistosas
¿Sois un cobrador del frac en versión 2.0? A Fusté no le termina de gustar esta definición, aunque reconoce que su finalidad es reclamar facturas pendientes. En cualquier caso, señala que su "aproximación amistosa" a los morosos se aleja de las tácticas vergonzantes de la competencia. El carácter digital de la herramienta facilitar esta estrategia: "Empezamos aproximándonos por correo electrónico y por SMS. A partir de ahí se negocia con cada deudor".
Además, el equipo implementa una escala para evaluar el perfil de cada deudor: "Hay tres tipus de casos: el propietario de la deuda que nos paga el 100% a nosotros; el cliente con problemas económicos que acepta un plan de aplazamiento específico y, por último, el deudor profesional contra el cual adoptamos una vía dura judicial", detalla.
Planes de expansión
Por el momento, Cobramus se ha desplegado sobre todo por Cataluña. Pero más allá de su comunidad de alumbramiento, la herramienta ha empezado a captar interesados en la Comunidad de Madrid y en otros rincones de España, sobre todo en grandes ciudades. Actualmente la empresa cuenta con cuatro trabajadores, contando sus fundadores, más los encargados de los recobros.
A la vista de esta buena acogida, la startup empieza a pensar en su primera ronda de inversión: "Queremos invertir en tecnología y márketing. Por eso estamos realizando entrevistas con dos fondos de venture capital, uno centrada en adquisiciones de Madrid y otro de Barcelona. Queremos levantar esta ronda para crecer como equipo y abrir canales offline para grandes empresas".