El otoño ha venido acompañado de la segunda ola del Covid-19, que ha dado paso a nuevas restricciones y confinamientos en muchos países. Así, el sector de la restauración, que estaba en recuperación tras la desescalada, vuelve a sufrir por las limitaciones impuestas.
En este sentido, según el último estudio presentado por Kantar, bautizado como El impacto del Covid-29 y el camino hacia la recuperación, el virus ha afectado al consumo de alimentos fuera del hogar y, por consiguiente, se ha producido un auge de la entrega de comida a domicilio. Sin embargo, el delivery, aunque supone un parche importante para los hosteleros, no es el solución definitiva a sus problemas.
Los españoles prefieren los bares al 'delivery'
En concreto, según este informe, en España durante la primera mitad de este 2020, las medidas restrictivas impactaron de forma negativa en el consumo fuera del hogar. El sector de la restauración perdió, aproximadamente, 7.000 millones de euros, lo que representa una caída del 44%, en comparación con el mismo semestre del año anterior. Sin embargo, el consumo dentro del hogar creció sensiblemente, aunque no llegó a compensar. A partir de la desescalada, sin embargo, el consumidor reactivó gran parte de sus hábitos lo que permitió respirar un poco más a los dueños de los bares y restaurantes. De hecho, durante el periodo de la nueva normalidad hasta las nuevas restricciones, el consumo fuera de casa redujo su caída hasta el 24%.
Respecto a la comida a domicilio, el estudio de Kantar asegura que el delivery es un sector todavía emergente en España. Por ejemplo, la implantación de este servicio en Corea del Sur entre los menores de 50 años es del 99%. Mientras, en China y Brasil es del 84%. Por el contrario, la implantación en España no alcanza el 37%. Aún así, la entrega a domicilio ha ayudado a controlar la caída del sector de la restauración, ya que captó durante el confinamiento a más de 2,2 millones de usuarios.