El bolso más barato que se puede encontrar en la tienda online de Michael Kors en España cuesta en torno a 200 euros. Es un precio que no está al alcance de todos, sobre todo en los tiempos que corren. Sin embargo, hay una fintech sueca que ofrece un método de pago para facilitar este tipo de compras. Se trata de Klarna y está a punto de desembarcar en el mercado español. Lo hará a finales de julio de la mano de conocidas marcas como la ya mencionada.
La compañía no sólo trabaja con firmas de lujo. A nivel global también colabora con H&M, Asos, Mango y Zara, por citar algunas marcas. Esta fintech ya cuenta con unas oficinas en Madrid, en la calle Eloy Gonzalo, y ha fichado a un equipo de diez personas para arrancar su actividad en España. “Iremos expandiendo la plantilla según crezca el negocio”, detalla Daniel Espejo, director general de la compañía en el mercado español, a Crónica Global.
Pagar en tres plazos y sin intereses
Klarna ha conseguido con su servicio de pago a plazos sin intereses convertirse en una de las mayores fintech de Europa. Cuenta con una plantilla global de unos 3.000 trabajadores y sus ingresos en 2019 crecieron más de un 30%. Sin embargo, por primera vez en la historia de la compañía, Klarna cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas que superaron los 100 millones de euros debido, según ha detallado la propia firma, a la apertura de un nuevo centro de ingeniería en Berlín y a su plan de expansión en Estados Unidos, así como en otros mercados.
“La razón de venir a España reside en poder ayudar a los comercios que ya trabajan con nosotros. Tenemos confirmados algunos y estamos en conversaciones con varios. Llevábamos varios meses trabajando en la entrada al mercado español y pensando en el lanzamiento, pero en medio de ese proceso nos pilló la pandemia del Covid-19. Ahora, no obstante, es posible que algunas personas vean su poder adquisitivo reducido por la crisis, siendo un buen momento para dar un paso hacia adelante y ofrecer nuestro servicio”, matiza Espejo.
Facilidad de compra
A nivel global, Klarna está presente en 17 mercados, trabaja con más de 200.000 comercios y cuenta con una red de 85 millones de usuarios. Parte de su éxito reside en que su servicio no requiere de ninguna nueva tarjeta, ni tampoco de un registro.
El usuario visita la tienda online que más le gusta y si ésta colabora con Klarna tras seleccionar un producto verá la posibilidad de fraccionar el pago en tres mensualidades sin coste extra. “El cliente añade en la misma web su dirección, sube una foto de su DNI e introduce los datos de la tarjeta en la que quiere que se le cobren las tres mensualidades. Se comprueba en el momento que la tarjeta tiene fondos y una vez que el cliente ha recibido el artículo en casa se le cobra el primer plazo. Si no está satisfecho lo puede devolver sin coste alguno”, asegura Espejo.
Nuevos servicios en camino
La compañía cuenta con más de 1.000 ingenieros y un equipo “muy potente” en materia de seguridad. Además, según Klarna, los comercios no sólo crecen en número de clientes, sino también en el dinero que ingresan en sus cajas. “El tíquet medio puede aumentar hasta en un 50% en algunos mercados y determinadas tiendas”, añade Espejo.
Asimismo, esta fintech tiene varios planes en mente para después de verano enfocados en su aplicación móvil. “La idea es que los usuarios puedan comprar directamente desde la app con ofertas exclusivas de los comercios, así como crear listas de deseos y conocer cuándo un producto de su lista ha bajado de precio”, concluye el responsable del negocio en España.