La tecnología puede ser una gran aliada de las empresas industriales. De hecho, la crisis sanitaria que ha provocado el Covid-19 ha dado buena muestra de ello. "Especialmente en tiempos excepcionales, como la crisis actual, la conectividad permite que las empresas sean menos vulnerables y les ayuda a mantener el equilibrio", asegura Rolf Najork, miembro del Consejo de Administración de Bosch y responsable del área empresarial Industrial Technology.
En tiempos de teletrabajo y de distancia social, la digitalización permite monitorizar de forma remota los equipos, así como el mantenimiento de sistemas y máquinas sin necesidad de que un técnico esté en la fábrica. Con diferentes softwares y programas se pueden rastrear productos y entregas, así como garantizar la reposición desde cualquier lugar.
Un 25% más productivos
Según Bosch, con la ayuda de una Industria 4.0, es posible aumentar la productividad hasta en un 25% en localizaciones individuales. “La conectividad es esencial para cualquier empresa que quiera ser competitiva. La Industria 4.0 es una oportunidad histórica que ofrece un enorme potencial”, subraya Najork.
Por ello, la compañía ha anunciado una inversión de 500 millones de euros en digitalizar y añadir conectividad a sus operaciones en los próximos años. El ahorro que espera Bosch es el doble, es decir, de unos 1.000 millones de euros de aquí a 2025. Las soluciones basadas en inteligencia artificial permiten, tal y como insiste la firma, un mantenimiento más predictivo de la maquinaria, garantizar la calidad y mejorar los procesos.