Cataluña ha perdido turismo nacional en los últimos años. Sin embargo, la situación actual, aunque ha supuesto un duro varapalo para el sector, podría ayudar a que Cataluña recupere turistas españoles.
“La situación política en Cataluña ha hecho mella en el turismo nacional, pero el Covid-19 podría convertirse en una oportunidad para enfocarse en el turista nacional. Ahora es momento de volcarse y recuperar ese mercado”, subraya a Crónica Global Pablo Díaz, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Cómo lo ven las startups turísticas
Y lo mismo piensan varias startups catalanas del ámbito turístico. Christian Rodríguez, cofundador de ByHours, considera que, a nivel nacional y local, el sector puede moverse un poco este verano. De hecho, es lo que espera y ansía el sector. “El turismo nacional en Cataluña bajó por el conflicto político, aunque ahora podría aumentar, pero para ello tiene que ganar fuerza como destino turístico e impactar en el resto de España”, añade.
En el caso de Waynabox, especializada en ofrecer viajes sorpresa, la firma tiene claro que las nuevas experiencias van a tener también un enfoque nacional. “Estamos seguros de que gran parte de los viajes que antes teníamos a Europa se transformarán en viajes nacionales, pero no por quedarse más cerca de casa tenemos que restarle emoción a las vacaciones y realmente en Cataluña hay rincones increíbles”, aseguran fuentes de la compañía.
Duro golpe para el turismo internacional
Sin embargo, el profesor Díaz advierte de que aunque aumente el turismo nacional, “es imposible que compense los millones de turistas extranjeros que visitan Cataluña cada verano”. Por ello, los que conocen bien el sector insisten en la importancia de que destinos muy atractivos para el turista internacional, como Barcelona, Lloret o Salou, enfoquen sus ofertas ahora en el turista nacional, al mismo tiempo que otras zonas catalanas más rurales se muestren como una buena alternativa para escapar de la urbe que ha sufrido en menor medida el envite del coronavirus.
“Barcelona tendrá que hacer campañas para captar a los turistas del resto de España, ya que ciudades como Madrid y Barcelona, tan castigadas por la pandemia, saldrán más dañadas también en el ámbito turístico. La situación política en Cataluña no era agradable para cierto público nacional y ahora quizás es momento de relajar dichas tensiones”, añade Díaz.
Zonas rurales
Esa “aprensión a la gran urbe” a la que hace referencia Díaz beneficiará a los destinos más rurales. Por ello, desde la compañía EscapadaRural aseguran que, con el escenario actual, el turismo rural ha tomado la delantera y ya exhibe un nivel de ocupación que invita al optimismo.
“En julio se espera una ocupación media estatal del 31% y el mismo porcentaje también en Cataluña, siendo ésta la sexta comunidad autónoma en el ranking. Mientras, en agosto se espera una ocupación media estatal del 41% y un 50% en Cataluña, siendo ésta la tercera comunidad autónoma”, añaden fuentes de la firma.
Mercados de proximidad
Desde Turisme de Barcelona explican que el mercado español es el primer mercado emisor de la capital catalana con una cuota alrededor del 20%. “El cambio de tendencia se debe, principalmente, al hecho de que el mercado internacional ha subido mucho, con un incremento importante del mercado norteamericano y de otros países. Es un tema de competencia de mercados. En el contexto actual de Covid-19, con las fronteras cerradas y una conectividad aérea limitada, la estrategia obviamente pasa por dirigirnos primero a los mercados de proximidad, que incluye el turismo nacional, pero también Francia y los países europeos”, matizan fuentes del organismo.
Asimismo, Meritxell Budó, portavoz de la Generalitat de Cataluña, confesó que se haría “una campaña para hacer un llamamiento al turismo nacional”, más clave ahora que nunca.