Con el avance de la pandemia del Covid-19 en España se ha impuesto el teletrabajo en todas las empresas en las que ha sido posible. Sin embargo, este trabajo en remoto ha llegado forzado y no siempre en las condiciones adecuadas. Así, muchos españoles se encuentran estos días asistiendo a videoconferencias con sus hijos también en casa, en espacios limitados y con unos dispositivos y una conexión a internet que a veces dejan mucho que desear.
En este escenario en el que, además, el teletrabajo, según apuntan varios sectores, ha llegado para quedarse, hay empresas que ya buscan alternativas y estudian opciones que les funcionen mejor, tanto a ellas como a sus trabajadores. Una de estas salidas se llama coworking.
Por distintas razones
“Estamos viendo, por un lado, que algunas compañías necesitan deslocalizar sus oficinas y buscan un centro de trabajo más cercano al lugar de residencia de sus empleados, pero otras empresas se han visto abocadas a reducir costes fijos y a renunciar a la oficina que tenían, apostando por recursos más flexibles como puede ser un coworking”, explica a Crónica Global Elena Alcalde, responsable de comunicación de Impact Hub.
La red de centros Impact Hub está presente en más de cincuenta países y hace diez años abrió su primer espacio en Madrid --en la actualidad ya hay seis--. Además, se acaba de sumar un nuevo espacio en el distrito 22@ de Barcelona a esta red.
Bajas y altas
Mientras, el operador barcelonés Aticco también confiesa que el coronavirus no ha afectado de la misma manera a todos los centros de coworking. Así, los que tienen como clientes a empresas más pequeñas sí que han experimentado algunas bajas, ya sea a la espera de que la situación mejore o bien porque es un coste que ya no pueden asumir.
Sin embargo, estas pérdidas pueden verse compensadas con la llegada de nuevas firmas a las que estos espacios les permita rotar el equipo y mantener las medidas de seguridad al mismo tiempo. “Lo que hemos perdido por un lado, lo podríamos ganar por otro”, asegura Llorenç Ormad, responsable de ventas del centro Aticco Verdaguer en Barcelona.
Crece la demanda ante la nueva situación
La demanda está creciendo pese a todo y los gestores de este tipo de espacios se muestran optimistas al respecto. De hecho, Aticco abrirá en verano las puertas de un nuevo coworking en Madrid, el primero de este operador en la capital, y espera que el de Tarradellas, en Barcelona, que levantó la persiana en febrero, pueda llenarse gracias a las negociaciones que se encuentran ahora en marcha con algunas empresas.
Ormad recuerda que las labores de desinfección de los locales Aticco se realizan entre las doce de la noche y las siete de la mañana y si los coworkers quieren asistir a la oficina durante ese período de limpieza lo tienen que notificar antes para prepararles un espacio adecuado.