Los ciberdelincuentes no paran de hacer de las suyas ni tan siquiera durante el confinamiento, estado de alarma o en medio de una pandemia como la del Covid-19. De hecho, los hackers han usado el coronavirus como gancho para aumentar el número de víctimas y hacerse así con más datos personales y bancarios. Asimismo, el móvil o el smartphone se ha convertido en el principal objetivo de los cibercriminales.
El motivo está claro, los usuarios pasan cada vez más tiempo enganchados a sus smartphones y además no siempre tienen muy presente la necesidad de protegerlos y bloquearlos ante posibles amenazas. "El objetivo de los hackers son ordenadores y móviles, pero cada vez más estos últimos, porque los tenemos más descuidados y, sin embargo, los usamos más. Por eso a los hackers les resulta más fácil penetrar en ellos", subrya Helena Rifà, profesora de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC.
'Phishing', apps no oficiales y mapas sobre el Covid-19
La forma en la que los hackers intentan captar más víctimas a través de sus móviles puede pasar por una campaña de phishing a través de SMS falsos haciéndose pasar por compañías muy conocidas para obtener datos personales, así como a través de apps no oficiales e incluso mapas de seguimiento del Covid-19 que contienen malware.
"Solemos decir que sí a todo, y damos permisos que muchas veces no están relacionados con la aplicación que estamos instalando, y es ahí donde podemos desconfiar", señala Rifà,
Según un informe de la empresa de ciberseguridad RiskIQ, en 2019 cada minuto se perdieron 2.646.000 euros por el cibercrimen y se espera que en 2020 la cifra sea todavía mayor, ya que el número de ataques se ha disparado desde el comienzo del estado de alerta, avisa Rifà.