Creas una empresa, desarrollas una tecnología que se coloca entre las mejores del mundo, cuentas con un equipo de más de una veintena de personas y consigues ser un referente en Latinoamérica y en España. Eso ya sería un caso de éxito. Sin embargo, y por si fuera poco, llega un gigante estadounidense, que cotiza en el Nasdaq, encantado con tu proyecto y dispuesto a que formes parte del suyo. No se trata del argumento de una película, sino de lo que le pasó a la empresa española Novayre.

En enero de este año la tecnológica Appian anunciaba la adquisición de la compañía fundada por Víctor Ayllón y desde entonces la tecnología de Novayre no ha parado de crecer. “Ha sido como un sueño. No sólo hemos mantenido el equipo que teníamos, sino que hemos montado un centro de excelencia en Sevilla para dar servicio a nivel global, desde EEUU hasta Australia”, explica Ayllón a Crónica Global.

Un fabricante de robots móviles para transporte interno de mercancías / EFE

Los nuevos trabajadores digitales

De hecho, tras esta operación, Ayllón asegura que han podido contratar a más gente en Sevilla y que su software de robotización y automatización “es una de las mejores inversiones post recesión”, en referencia a la crisis sanitaria y económica en la que se encuentra asumida no sólo España, sino el mundo entero. “Las compañías ahora quieren o bien reducir costes y optimizar procesos, o bien cubrir unos picos de demanda. En ambos casos, la automatización y la RPA son una palanca para ello”, asegura.

¿Pero qué es eso de la RPA? La tecnología bautizada como Robotic Process Automation (RPA) es, según su creador, no sólo el presente, sino el futuro. "Se trata de automatizar procesos que son repetitivos como, por ejemplo, copiar y pegar datos de una aplicación a otra. RPA es como un trabajador digital capaz de hacer la parte mas repetitiva de un trabajo para que el trabajador humano pueda dedicarse a aquello que aporta mayor valor a la empresa, es decir, la parte más creativa, la toma de decisiones o el análisis de datos", explica Ayllón.

Victor Ayllón, vicepresidente RPA COE en Appian Corporation

Ahorro de costes y tiempo 

"La robotización no sólo ahorra números y horas, sino que es una forma de mejorar los servicios que una compañía puede ofrecer", detalla Miguel A. Gonzalez, vicepresidente regional de Appian Iberia. Así, este gigante estadounidense reconoce que la demanda de estos servicios se ha multiplicado en los últimos meses. 

"Hemos encontrando interés y necesidad en prácticamente todos los sectores, como la banca, las compañías aseguradoras, las operadoras de telecomunicaciones, el sector de la energía, el retail e incluso en el ámbito turístico. Todas las empresas le están dando una vuelta de tuerca a sus negocios en estos momentos de crisis", añade González. 

 

Brazos robóticos

Era post Covid-19

De hecho, según la consultora Forrester, el mercado de este tipo de software de robotización podría alcanzar un volumen de negocio de 12.000 millones de dólares --algo más de 11.000 millones de euros-- en 2023.

En ese sentido, Ayllón considera que algunas compañías en la época post Covid-19 tendrán que pensar en redefinir sus modelos de negocio y adaptarse a los nuevos tiempos. "En ese sentido, el desarrollo de RPA es una de las soluciones de más fácil acceso y de mayor retorno de la inversión de los últimos 20 años. La era post Covid-19 va a suponer un rediseño de algunos puestos de trabajo y yo creo que será una era mucho más automática desde el punto de vista de los procesos", concluye.