Jerome S. Engel, el experto en innovación y emprendimiento, se encuentra en Barcelona. Este miércoles, el profesor de la Universidad de California Berkeley ha hablado en el marco de la Tech Spirit Barcelona sobre la capital catalana y su potencial dentro del ecosistema emprendedor.
Así, Engel se ha aventurado a decir que Barcelona, en unos 50 años, “podría ocupar la quinta o séptima posición en el ranking de los líderes mundiales de este ecosistema”. Eso sí, para que esto sea posible hay que apostar por la aceleración que se ha producido en los últimos años.
Barcelona, ciudad global
En un encuentro posterior a su conferencia, Engel --que se ha mostrado prudente ante el avance del coronavirus y ha preferido no estrechar manos-- ha detallado a Crónica Global que Barcelona está trabajando muy bien en la dirección de crear un fuerte ecosistema de startups e ideas innovadoras.
“Creo que Barcelona ya es una ciudad importante en el ecosistema global de emprendedores y siempre fue muy internacional. Tiene una inclinación natural a ser global”, ha detallado este prestigioso profesor. La comunidad de startups es cada vez más fuerte en la ciudad de Gaudí --hay más de 1.500 de este tipo de empresas en Cataluña--. Pero todavía queda mucho por hacer. “Necesitamos mayor tamaño, densidad y aceleración”, ha añadido Engel.
El papel de los gobiernos
En cuanto al papel de los gobiernos y las administraciones, este experto asegura que los ejecutivos nunca lideran, aunque deberían de ser líderes. Es decir, “tienen que apoyar a los que promueven la innovación”, según Engel. Para este profesor, “no es necesario que descubran el camino, pero tienen que apoyar a quienes lo están haciendo, y no sólo de manera económica”.
Sobre la retención del talento, algo que cada vez les cuesta más incluso a las grandes corporaciones, Engel insiste en la necesidad de hacerlo y de que los buenos líderes justamente deben de atraer y contar en su equipo con las mejores personas que compartan los mismos valores.
Engel apuesta por una mayor conexión y mejores relaciones entre todos los actores del ecosistema emprendedor, desde grandes multinacionales, a los creadores de startups, administraciones, investigadores y universidades. “Hay que tener una actitud y mentalidad basada en el win-win --todos ganan-- y una conexión de valor a largo plazo”, concluye.