¿Cómo la relación con una empresa familiar que arrancó en el 1953 acaba en una startup que crea la Nespresso para mascotas? Es la historia sobre todo de Albert Icart, junto con Albert Homs y Marta Arisa, tres jóvenes emprendedores de Igualada (Barcelona).
Icart trabajaba de comercial en la compañía de piensos de su familia hasta que llegó a la conclusión de que la forma en la que los dueños de perros y gatos trataban a sus animales era ya distinta.
Tres licenciados en ADE
Entonces, Icart decidió aventurarse y arrancar una nueva etapa en su vida: crear una máquina para dar de comer a las mascotas. Para ello, contó con la ayuda de dos amigos, Homs y Arisa, también licenciados, como él, en Administración y Dirección de Empresas (ADE). “El 80% de los millennials en Estados Unidos consideran a sus mascotas como un miembro más de la familia”, explica Icart a Crónica Global.
Este joven catalán se dio cuenta de que muchos dueños de animales preferían cocinarles en casa y ofrecer a sus mascotas comida más saludable. Así, llegó a la conclusión del dispositivo estrella de su startup Kibus Petcare: hacer un electrodoméstico, tipo la Nespresso, pero para mascotas. Se trata de una máquina, como si fuera la popular cafetera, que se coloca en el suelo y, mediante unas “multidosis”, permite alimentar a los animales de la casa de una forma más natural.
“En noviembre de 2018 Homs y yo nos pusimos a tiempo completo con este proyecto y nos apoyamos en una empresa de Terrassa para desarrollar el producto y el tipo de alimento. Estuvimos unos 14 meses haciendo pruebas y desarrollando prototipos. Se hicieron tres versiones distintas”, subraya Icart. El diseño final llegó a finales de 2019.
Más de medio millón de euros
Hasta entonces, esta startup, y sus tres jóvenes emprendedores, sacaron adelante su proyecto con la ayuda, primero, de familiares y recursos propios, unos 120.000 euros, y después, con subvenciones, ayudas de administraciones y aceleradoras. “En total, hemos recibido algo más de 500.000 euros entre premios, inversiones y subvenciones”, matiza Icart.
El resultado es una máquina con un diseño bastante discreto y estilizado que permite alimentar a un perro de unos 25 kg una semana entera con una cápsula y a un animal más pequeño hasta tres semanas. “Se trata de alimento deshidratado que incluye carnes, frutas y verduras, apto incluso para el consumo humano. Se extrae el agua para una mejor conservación. Y cuando se rehidrata parece un risotto, aunque le falta un poco de sal. Todos los ingredientes vuelven a su estado natural. Así, el dueño programa cuántos gramos diarios y cuántas tomas quiere que reciba su mascota y una vez por semana rellena el depósito de agua con 5 litros, que sirve tanto para cocinar la comida como para que beba el animal”, detalla Icart.
Una campaña de 'crowdfunding'
Este aparato saldrá al mercado a través de una conocida plataforma de crowdfunding, Kickstarter, en mayo o junio de 2020. La campaña la dirige una empresa de Israel, que estima la posibilidad de vender hasta 3.000 unidades y conseguir unos 700.000 dólares, es decir, algo más de 634.000 euros.
Sin embargo, para estos treintañeros de Igualada vender 500 unidades ya lo considerarían un éxito y, por consiguiente, una buena campaña. Cada máquina costará 199 euros y la previsión de coste de cada dosis de alimento oscilará entre 15 y 19 euros.
¿Sus planes para este 2020? Después de lanzar su máquina al mercado, poder recibir algún tipo de inyección más, a través de una ronda de financiación, para seguir creciendo.