Comparten apellido con una gran figura del Renacimiento italiano. De hecho, los robots Da Vinci también son algo artistas, pero en los quirófanos. Estas máquinas, cuyo coste oscila entre 1,5 y 2,5 millones de euros, valen su precio en oro, ya que permiten realizar cirugías --la mayoría, oncológicas-- con una mayor precisión y de forma menos invasiva.
En el sistema sanitario español, al cierre del último año, había 67 robots Da Vinci. Y esta tecnología seguirá creciendo en 2020. “Esperamos incorporar entre 15 y 20 nuevos robots Da Vinci en España”, detalla Pablo Díez, director de Abex Excelencia Robótica --empresa española comercializadora y distribuidora del sistema Da Vinci-- a Crónica Global.
Tres modelos, dos de ellos en Europa
Desde que se lanzaron estos robots en 1999, su expansión a nivel internacional ha sido progresiva. En palabras de Díez, “es el sistema más innovador en cirugía mínimamente invasiva controlada por un cirujano”. No son autónomos, sino que requieren de un equipo médico que los controle.
En la actualidad, esta tecnología ya cuenta con una cuarta generación de robots, compuesta por tres modelos: X, Xi y Sp. ¿Las diferencias? El modelo X está más diseñado para cirugías en una única zona; el Xi es más versátil, ya que permite operar en diferentes áreas; y el Sp, que es el menos invasivo de todos, se lanzó en Estados Unidos en 2018 y todavía no está disponible en Europa. De hecho, Díez espera que esta tecnología pueda llegar pronto a nuestro continente.
Algunas CCAA todavía no disfrutan de Da Vinci
De los 67 robots Da Vinci que ya hay en los hospitales de España, el 70% se encuentran en centros públicos y un total de 13 en Cataluña. Asimismo, es muy probable que la familia catalana crezca con algún miembro más durante 2020.
Sin embargo, Díez insiste en la importancia de incorporar estos sistemas en las comunidades autónomas (CCAA) en las que todavía es inexistente, por ejemplo Extremadura, Castilla La Mancha, Murcia y Aragón.
De hecho, en países como Alemania hay el doble de robots Da Vinci que en España. Esto se debe, según Díez, a que la crisis económica afectó más a determinados países europeos y la renovación de la tecnología se ha producido a un ritmo más lento. Pese a ello, en España en 2019 se realizaron un total de 8.500 cirugías con estas nuevas tecnologías, un 50% más que un año anterior, y la idea es incrementar la cifra otro 37% en 2020.
Múltiples beneficios
Los robots Da Vinci permiten a los cirujanos tener una mejor visión y manipulación. “Permiten corregir el pulso y el temblor de las manos del cirujano, ofrecen una mayor precisión en la intervención y facilitan el acceso en las anatomías más complejas”, detalla Díez. Son unos robots muy enfocados a la oncología, aunque pueden realizar cirugías diversas. Pueden tratar un cáncer de próstata, vejiga, riñón, pulmón e incluso tumores de lengua. Las ventajas o beneficios que presentan son, en el caso del paciente, “una reducción del dolor y de la necesidad de realizar transfusiones de sangre y una menor hospitalización”, detalla este directivo.
En concreto, el ahorro para un hospital, gracias al uso de esta tecnología, "sería de unos 200.000 euros al año, sólo por reducir la estancia de los pacientes”, insiste Díez.