Uno de los grandes lanzamientos del año en el campo de los smartphones ha sido el Huawei Mate 30 Pro. El buque insignia de la compañía china no ha llegado exento de polémica, aunque económicamente es uno de los dispositivos móviles más interesantes de Huawei en los últimos tiempos. En preventa llegó con un cheque regalo de 299 euros, mientras que ahora se puede encontrar en un bundle especial con una tablet de obsequio.

Este smartphone, además de ofrecer un apartado fotográfico a la altura de la gama alta, tiene también en el vídeo su máxima aspiración. Estabilización mejorada, posibilidad de grabar a la vez una doble vista o hacer un vídeo con efecto bokéh son algunas de sus particularidades. Pero la más destacada es la grabación a 7.680 fps, un súper slow motion con el que se pueden grabar vídeos en los que el tiempo queda prácticamente congelado.

El mejor momento

Gracias a la NPU o unidad de procesamiento neural incluida en su procesador, de fabricación propia, Kirin 990, el Huawei Mate 30 Pro aplica los principios de la Inteligencia Artificial para comenzar a grabar en el momento oportuno y ralentizar la grabación, hasta conseguir capturar esos segundos de clip de vídeo y convertirlos en una animación ultra lenta en la que los tiempos quedan bien diferenciados.

El ojo humano sería incapaz de captar por sí solo cuál es el mejor momento para iniciar la grabación, por eso, la NPU se encarga de captar el movimiento y detectar cuándo se inicia dicho vídeo. En cada clip grabado se pueden observar unos segundos previos y posteriores a ritmo normal, mientras que la parte central de la grabación sucede a una velocidad ultra lenta, lo que se conoce como grabación a 7.680 fps.

Huawei Mate 30 Pro / EN HUAWEI

0.12 segundos en 32 segundos

En realidad, este tipo de grabaciones consiguen captar lo que el ojo humano no es capaz de ver en situaciones normales. Por ejemplo, el efecto de una gota al caer, un tren pasando a gran velocidad o las alas de un pájaro al abrirse y alzar el vuelo son algunos de los casos en los que aplicar esta grabación puede dar lugar a resultados sorprendentes, que congelan el tiempo para que el usuario pueda disponer de un recuerdo de este momento.

Para ejemplificar mejor esta función, se puede decir que el smartphone es capaz de convertir 0.12 segundos de grabación en 32 segundos de vídeo. De este modo se consiguen dichas imágenes, que se pueden tomar tanto en horizontal como en vertical. Además, puedes llevar a cabo un procesado posterior recortando las partes de la escena que no han sido “congeladas”, en caso de que el usuario no desee incluirlas en su archivo. La cantidad máxima de vídeo que se puede almacenar a esta velocidad es de 32 segundos.

Cómo aplicar este modo a 7.680 fps

Para activar la grabación súper lenta del Huawei Mate 30 Pro a 7.680 fps y convertirla en un clip de vídeo de estas características, el usuario solo necesita abrir la interfaz de la cámara nativa de su smartphone, acceder al apartado 'Más opciones' y seleccionar 'Cámara lenta'. Una vez hecho esto, en la pantalla se podrá ver el campo de imagen a grabar y una pequeña rueda de desplazamiento, que aparece justo en la zona superior del disparador.

Esta rueda indica, si se desplaza a la izquierda o la derecha, el número de fps (es decir, fotogramas por segundo) que se van a capturar en la siguiente grabación. Como dato, no se puede alternar entre un modo y otro cuando el video ya esté grabado. Si se graba en 7.680 fps no se puede obtener tras el procesado una grabación a otras velocidades. Al igual que si se graba el vídeo de otra manera no se puede aplicar a posteriori los 7.680 fotogramas por segundos.

256x

Esta función, que se puede denominar ultra slow motion o grabación a 7.680 fps, aplica una velocidad de procesado de 256x, lo cual se traduce, para aquellos que no comprendan el funcionamiento de los frames por segundo, en una grabación con una velocidad de hasta 256 veces superior a la velocidad real a la que ha transcurrido la escena.

Este clip se almacena en el dispositivo, ya sea en el almacenamiento interno del teléfono o en una unidad de almacenamiento extraíble, y se puede reproducir en cualquier dispositivo.