Más de una vez ocurre en Whatsapp que hay que lidiar con contactos que nos inundan de mensajes y contenidos que no nos interesa o simplemente hay alguien con quien no queremos hablar. La forma más común de hacerles frente es mediante el bloqueo de esos chats, de modo que sus mensajes no nos llegaran.
No obstante, también existe la posibilidad de que seamos nosotros los bloqueados. En ese caso, ¿cómo podemos saberlo? Aunque no se puede tener constancia a ciencia --puede ser que la persona haya cambiado de teléfono simplemente--, existen una serie de trucos que nos pueden dar pistas sobre este asunto.
Hora fija
La primera pista es la hora de la última conexión. Si hace semanas que esa persona no se ha conectado a Whatsapp, lo más probable es que marque la fecha del momento en que realizó el bloqueo. No obstante, también es posible de que la privacidad esté configurada para que no marque ninguna hora al resto de usuarios.
Adiós al doble 'check'
Si los mensajes que se envían se quedan en un solo check quiere decir que no ha llegado al destinatario. Si esto ocurre en un periodo dilatado de tiempo, es una señal de que esa persona nos ha bloqueado y, por tanto, no recibe los chats.
Foto y estado ocultos
Si de un día para otro dejamos de ver la foto de perfil y su estado, es una de las señales más evidentes de que esa personas ha bloqueado el chat.
Invitación a un grupo
Para tener más certeza, una de las recomendaciones es hacer un grupo e invitar a ese contacto. Si Whatsapp nos desautoriza a hacerlo, tenemos una gran evidencia.
Otro teléfono
La prueba definitiva no es otra que escribir o ver el contacto de Whatsapp de esa persona desde otro teléfono. Si le llegan los mensajes, tiene foto de perfil y, por supuesto, responde a los chats, esa persona nos ha bloqueado.