Muchas personas tienen inquietudes musicales como grabar y producir sus propias canciones. y no por ello tienen que dedicarse profesionalmente a esta actividad. Para todas ellas, la opción más recomendable es la de montar un home studio con el que poder dar rienda suelta a su afición sin tener que gastar miles de euros en equipos profesionales de grabación.
En esta guía se tratan temas como los elementos básicos con los que se puede comenzar a producir canciones y también se establece un presupuesto orientativo para no gastar más de lo necesario a la hora de montar un estudio de grabación casero.
Establecer un presupuesto
Lo principal antes de comenzar a mirar equipo es tener claro la necesidad que se quiere satisfacer. No es lo mismo tener que preparar un estudio para un batería, que tendrá que montar su equipo completo, adquirir varios tipos de micrófonos y una tarjeta de sonido con muchas entradas, que lo que puede necesitar una persona que sólo quiere grabar su voz y, por ejemplo, una guitarra.
En este sentido, la primera pregunta a responder sería cuál es el instrumento que se quiere grabar y los estilos de música que se van a producir. Después, habrá que establecer un presupuesto máximo que ir ajustando para que todos los elementos dentro del home studio estén más o menos compensados. No sirve de mucho tener una tarjeta de sonido muy potente si los micrófonos de grabación o el ordenador no van a poder aprovechar ese rendimiento extra, por ejemplo.
¿Cuáles son los elementos básicos?
Para comenzar, los elementos que no pueden faltar en un home studio son cuatro: una tarjeta de sonido, un micrófono, un ordenador y unos altavoces. Con estos cuatro gadgets ya se puede empezar a realizar grabaciones. La tarjeta de sonido es un elemento importante, pero no decisivo, por lo que es el primer sitio de donde recortar presupuesto.
Dependiendo del uso, se pueden encontrar algunas opciones que no superan los 100 euros y que rinden a la perfección. Aquí el número de entradas (instrumentos o micrófonos que puede grabar y procesar a la vez la tarjeta), así como su preamplificador (el sistema que convierte lo que se quiere grabar en datos de ordenador) serán las características que eleven el precio y lo principal en lo que fijarse. Como se ha comentado, para grabar una voz y un instrumento será más que suficiente con dos entradas, pero para grabar a un grupo completo tocando a la vez o una batería serán necesarias tarjetas con, al menos, cuatro u ocho entradas.
Un micrófono de calidad, clave
Lo siguiente en lo que invertir será el micrófono. Los modelos más económicos empiezan en los 50 euros, pero hay un modelo concreto muy versátil y que es muy valorado por los que empiezan a grabar. Se trata del Rode NT-1, que puede encontrarse por alrededor de 130 euros, un precio bastante económico y con una gran calidad-precio.
Los altavoces o monitores de estudio también son importantes para poder apreciar todos los matices en etapas posteriores a la grabación. Sin embargo, una buena idea puede ser sustituirlos por auriculares de calidad, que no superan los 50 o 60 euros. En el caso de querer invertir en monitores, los de gama baja están entre 100 y 150 euros la pareja y subiendo un poco el presupuesto se pueden encontrar modelos de calidad profesional por 180 euros cada altavoz.
El ordenador, el último elemento
Por último, es importante destacar que cualquier ordenador mínimamente moderno puede ejecutar los DAW o programas de grabación. Por ejemplo, el programa gratuito que ofrece Avid, Pro Tools First, puede ejecutarse en cualquier ordenador con un procesador i5 y memoria RAM mínima de 4 gigas, requisitos muy asequibles que casi cualquier persona tiene en su ordenador.
En resumen, con un presupuesto de entre 250 y 300 euros se puede montar un estudio casero para empezar a grabar canciones y disfrutar con del apasionante mundo de la producción musical.