¿Cuál es el equipo de sonido perfecto para cada hogar?
Elegir un buen equipo de sonido se hace cada vez más difícil gracias a todas las opciones que ofrece el mercado
21 mayo, 2019 14:35A la hora de elegir un buen equipo de sonido para el hogar existen numerosas opciones a tener en cuenta. Aparte del presupuesto, hay que pensar en las condiciones acústicas del lugar en el que se vaya a colocar, así como tener en cuenta otras cuestiones que serán claves para determinar cuál es el que más conviene.
En este sentido, es importante valorar si se tienen vecinos a los que les pueda molestar el volumen de la música (o las frecuencias más graves). Además, es conveniente valorar una serie de detalles que la mayoría de las personas no conoce y que puede hacer que mejore mucho la calidad de lo que se escucha sin hacer una inversión importante. Todos estos consejos y muchos más se recopilan en esta guía para encontrar un equipo de sonido ideal.
Condiciones de la vivienda
Lo primero, antes de pensar en marcas o fabricantes concretos, es plantearse en qué lugar irá colocado el equipo de sonido. Por lo general, la mayoría de las personas prefieren ubicarlo en el salón, donde se suele pasar más tiempo y donde puede utilizarse de manera más cómoda a la hora de ver películas, escuchar música o poner el hilo musical a alguna fiesta con amigos.
Equipo de sonido y vinilos / UNSPLASH
Si el equipo se coloca en el salón, lo ideal es que los altavoces estén a una altura adecuada, es decir, a la misma que la de los oídos. Esto permite que el sonido tenga vía libre desde que sale de los altavoces hasta que llega al oyente, lo que repercute en una mayor definición y calidad. Además, si es posible, se deberían ubicar los altavoces justo enfrente de algún elemento que absorba las ondas sonoras de manera natural. Las cortinas y los sofás son las mejores opciones, mientras que muebles, paredes o ventanas de cristal podrían crear reverberaciones no deseadas que enturbiarán el sonido.
Contenidos con calidad
Aunque la colocación es importante, también lo es la calidad y la fuente de sonido desde donde se emita. Los formatos analógicos (cinta, CD o vinilo) son los que ofrecen una calidad sonora más acorde a cómo el disco fue grabado. No en vano, muchos artistas se han lanzado a ofrecer remasterizaciones de sus obras adaptadas a iTunes o Spotify para que no se note tanto la diferencia con los trabajos antiguos.
Los tiempos de los archivos en formato mp3 ya pasaron, pero nunca está de más recordar que hay que apostar por contenidos que tengan una calidad de entre 192 kbps (kilobytes por segundo) hasta 320 kbps. Esto supondrá que la canción se estará reproduciendo con la calidad más alta posible. En el caso de reproducir música desde YouTube, se puede colocar el selector de calidad del vídeo en HD, lo que ofrece también una mejor calidad de audio. En plataformas digitales, como Spotify, la suscripción premium ya permite reproducir audio a 320 kbps.
¿Sonido perfecto?
No existe un equipo perfecto, por mucho que en la tienda quieran vender la idea contraria. La realidad es que la mayoría de oyentes de música no son capaces de detectar la diferencia entre un equipo de gama media y de alta gama. Hace falta entrenar el oído durante años para percibir esos pequeños matices que hacen que un equipo pueda llegar a costar decenas de miles de euros, frente a otros mucho más baratos que cumplen su función a la perfección.
En este sentido, lo más importante a la hora de busca un equipo de sonido es el tema de los altavoces. De ellos dependerá, en última instancia, el sonido que se escuche. Por eso, la inversión más importante debe ser en este apartado. Existen muchos términos técnicos a tener en cuenta, pero lo principal es que tengan una buena respuesta (que no 'coloreen' en exceso los graves o los agudos) y, sobre todo, que sean agradables para quien los va a usar. Por eso es tan importante probarlos antes de comprar. Finalmente, dadas las últimas tendencias, es conveniente escoger un equipo que tenga una salida auxiliar a la que poder conectarle un teléfono móvil, una tablet o un ordenador.