El uso de los asistentes personales de los dispositivos móviles se ha extendido hasta el punto en el que a muchas personas ya les resulta difícil imaginarse sus vidas sin este servicio. Leer un texto, poner una canción o llamar a alguien son algunas de las acciones que nuestros teléfonos pueden hacer con solo darles una orden de voz. Pero lo que muchas personas no saben, es que existen indeseables que también podrían estar hablando en secreto con nuestros smartphone.
Así lo demuestran recientes investigaciones llevadas a cabo en China y Estados Unidos, donde se ha comenzado a demostrar que se pueden enviar mensajes de voz secretos, imperceptibles por el oído humano pero que softwares como Siri, Alexa o Google Assistant sí comprenden. En referencia a estas investigaciones, tal y como cuenta la versión digital de The New York Times, se ha demostrado que estos "mensajes subliminales" podrían efectuar acciones como marcar números de teléfono, abrir sitios web o incluso transferir y comprar cosas online. Algo que lleva a pensar que, en manos de las personas inadecuadas, podría convertirse en un auténtico problema de cara al futuro.
Estos comandos podrían ordenar a Siri comprar algo sin que nosotros nos enteremos de nada / CREATIVE COMMONS
Los mensajes subliminales podrían estar en cualquier parte
La crudeza de la situación, según han querido revelar los investigadores, es que estos mensajes podrían estar ocultos en muchos lugares sin que nosotros nos demos la más mínima cuenta. En emisiones de radio, en el audio de vídeos de Youtube, en programas de televisión... cualquier plataforma de contenido es propensa a albergar este tipo de amenazas.
Ya en 2016, grupos de estudiantes de las universidades de California, Berkeley y Georgetown mostraron que podían ocultar comandos en los que llaman "ruidos blancos" y reproducirlos en altavoces y vídeos de Youtube, mandando señales a los smartphone para que activaran el modo avión o abrieran un sitio web.
Según afirmaron, se aseguraron de que las evidencias de sus experimentos no salieran de las paredes de los laboratorios. No obstante, tal y como manifestaron los alumnos de Berkeley, "solo es cuestión de tiempo que personas malintencionadas comiencen a explotar estas técnicas para hacer este tipo de cosas para delinquir".