Una de las preocupaciones habituales cuando se va de vacaciones es encontrar un sitio adecuado para dejar el coche. Los precios prohibitivos de los aeropuertos y estaciones ha hecho que aparezcan alternativas mucho más accesibles para la mayoría de bolsillos. Una de ellas es la app Llollo, un servicio de recogida del vehículo que cuenta con un conductor que espera al viajero en la puerta del terminal.
Llollo ha levantado recientemente una ronda de financiación de 830.000 euros y ha aumentado un 110% su volumen de negocio cada mes solo en Barcelona. Como parte de su expansión nacional, la plataforma ha puesto el foco en Cataluña, uno de los principales mercados del país.
Después del éxito cosechado en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, donde ya cuentan con más de 400 plazas de aparcamiento y cuyo volumen de negocio ha superado en sólo tres meses el generado por el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas durante un año, ha empezado a operar en la estación de tren de Sants. "En 2017 tenemos un planning de expansión de nuestro modelo de negocio a otros aeropuertos de Europa y Estados Unidos. Actualmente estamos terminando de cerrar una nueva ronda de financiación para llevar Llollo a los 3 aeropuertos más grandes de Europa", explican desde la plataforma.
15.000 coches aparcados
Actualmente, Llollo cuenta con 15.000 usuarios activos, 15.000 coches aparcados y ha realizado más de 4.000 servicios adicionales como lavado, encerado, repostajes o revisión de neumáticos.
Entre las más de 100 empresas asociadas, se encuentran el Banco Santander, Carrefour, Baker and Mackenzie, Altadis, HP, Boston Consulting Grup o FFC. Éstas utilizan el servicio Llollo for business, que permite ahorrar hasta un 70% en el transporte de los empleados.
Llollo espera cerrar 2016 con una facturación de 1,5 millones de euros y habiendo realizado más de 10.000 servicios.
Seguridad
El analista de tendencias y experto en economía colaborativa Fernando Gallardo explica a Crónica Global que “la vivienda, el automóvil y los ahorros” son “tres recursos que los individuos almacenan inútilmente en el hogar”. En este sentido, considera que la economía colaborativa tiene mucho futuro en estas áreas.
La app de Llollo apuesta por encontrar una salida al automóvil y, además, ofreciendo todas las garantías legales del servicio. La puntocom cuenta con un seguro a todo riesgo de hasta un millón de euros que empieza desde que recogen el coche del usuario hasta que se lo devuelven. Además, se les otorga un pin de seguridad que se compara con el del agente antes de la recogida. Finalmente, los coches son aparcados en sus parkings privados, que disponen de una vigilancia las 24 horas del día.
En definitiva, se trata de una alternativa que ofrece libertad a los viajeros sin tener que renunciar a la seguridad.