En 2016, las mujeres suman la mitad de la población mundial, unos 3.500 millones de personas. Pero según datos del GSMA, 1.700 millones no tienen teléfono móvil, es decir, que hay 200 millones más de mujeres “desconectadas” que hombres.
El Mobile World Congress (MWC) ha dedicado este año parte de sus recursos a promover el programa Connected Women, dado que reducir la diferencia entre mujeres y hombres en cuanto al móvil no solo es mejor para ellas, sino que se estima que incrementaría los beneficios del sector en 150.000 millones de euros.
¿Dónde están los hombres?
“¿Dónde están los hombres?”, se preguntaba Gary Heffernan de Accenture durante su conferencia en la última sala (la F) del último pabellón de la feria (el 8), del último día del certamen. En la sala, con capacidad para unas 200 personas y llena hasta la bandera, no había efectivamente más de 4 o 5 señores.
En otro momento de su ponencia, Hefferman hizo un llamamiento a la organización del MWC: “Otro año, que lo pongan el primer día”, reclamó, arrancando el aplauso de todas las asistentes.
¿Otra vez con lo mismo?
Kathryn C. Brown, la CEO de Internet Society, se lamentó de que, “un año más, tengamos que hablar de lo mismo”. Pero las alarmantes cifras que muestran las diferencias por género obligan a hacerlo.
Según los últimos datos proporcionados por el GSMA, más de la mitad de las mujeres de los países con rentas bajas o medias no tienen móvil. De menos a más, hay un 72% de mujeres “desconectadas” en los países menos ricos de Sudasia, un 64% en el África subsahariana, un 54% en Asia del Este y Pacífico, un 49% en Latinoamérica y el Caribe, un 48% en Oriente Medio y África del Norte, y un 42% en Europa y Asia central.
Con permiso de los maridos
Los datos muestran que las mujeres no solo tienen menos móviles, sino peores aparatos, más baratos y básicos. Y también que hay menos mujeres que hombres conectadas a Internet a través de sus smartphones.
Uno de los motivos principales de esta diferencia, a parte del precio del móvil, la cobertura disponible en cada lugar, y la seguridad percibida, son las normas sociales.
El informe de la GSMA detecta que los roles, el estatus, el menor acceso a la educación y la menor posibilidad de obtener ingresos afectan a la relación de la mujer con la tecnología móvil, hasta el punto de que, por ejemplo, el 41% de las mujeres de India no tienen ninguna decisión sobre el móvil que van a comprar, el 40% tienen que consensuar la compra con un hombre, y solo el 19% se compran el móvil que ellas mismas deciden.
Aparatos de bajo coste
Algunas de las soluciones que aporta el informe de la GSMA pasan por crear aparatos de bajo coste, mejorar la cobertura, incrementar la sensación de seguridad que puedan tener las mujeres al usar un móvil o ayudar a las mujeres en su transición al uso de Internet.
“Estáis conectando el mundo, y la mitad son mujeres”, advertía Brown a los que están haciendo oídos sordos a la problemática. Una problemática que, por cierto, les puede estallar en la cara a los empresarios del sector cuando, con el incremento del uso de Big Data, se den cuenta de que les faltan datos que les ayuden a vender sus productos y servicios a esa otra mitad de la población terrestre.