Pep Vidal "copia" y celebra a Hans Haacke

No conozco personalmente a Pep Vidal, pero por lo que tengo visto de sus obras es uno de los artistas catalanes más interesantes de la actualidad. Lo tengo por un poeta de las artes plásticas, un poeta comprometido, o digamos interesado en el desafío ecológico. A veces vuelve sobre los maestros del pasado y elabora piezas que remiten a ellos. Hace algún tiempo ya celebré en Crónica Global su homenaje al Air de Paris de Duchamp, ya saben: aquel frasquito de "aire de París" que el tan influyente artista francés llevó de regalo al magnate que, viéndole desanimado e improductivo en los Estados Unidos, le había financiado el viaje a la Ciudad Luz, a ver si se inspiraba.

Al agradecido Duchamp, sabiendo que no podía traerle de vuelta al magnate nada que no pudiera comprar, se le ocurrió llevarle de regalo ese recipiente de vidrio lleno de "aire". Ni siquiera pensó en esa pieza como una obra de arte, sino sólo como una ocurrencia graciosa, pero ahora esa ocurrencia está en la historia del arte del siglo XX.

Con el referente de Duchamp, Vidal importó rollos de papel de embalar, ese de burbujitas que tan gustoso es aplastar, producidos en diferentes lugares del mundo. Esas burbujas, claro está nada, venían llenas de "aire" de su lugar de producción y procedencia, e invitaban a una ensoñación lírica y a una meditación de tipo ecológico (en la que ahora no puedo detenerme).

Ahora Vidal expone en la Panera de Lleida, hasta el 1 de febrero del año próximo, su obra Palíndrom. Un palíndromo, como sabe probablemente el lector, es una frase que puede leerse igual desde la primera letra hasta la última y desde la última a la primera (como por ejemplo, en “Dábale arroz a la zorra el abad”). Por desgracia no he podido ir a Lérida para verla, me tengo que conformar con hacerme una idea a partir de las fotos y la hoja de sala de La Panera: "De una cabaña para acabar la tesis a… una tesis para acabar la cabaña" ¡Y Palíndrom está comisariada nada menos que por ChatGPT! La intervención aquí de la Inteligencia Artificial parece un gesto genial.

Con esta cabaña se traza "un arco de más de diez años entre dos momentos clave de la trayectoria de Pep Vidal. En 2014, el artista construyó una pequeña cabaña con maderas recicladas para poder acabar su tesis doctoral en Física, un gesto radical que convertía el lugar de trabajo en obra y al mismo tiempo en proceso. En 2025, Vidal regresa a aquella acción fundacional con una retrospectiva de media carrera donde, invirtiendo el juego, construye una nueva cabaña a partir de todos los materiales acumulados en su taller: obras acabadas, fragmentos descartados, ideas fallidas i restos de proyectos. 

>>El resultado es una pieza que es al mismo tiempo archivo y futuro, memoria y experimento, en que cada elemento de la cabaña lleva la carga de un proceso artístico anterior…".

Ayer llamé a Pep Vidal para felicitarle por su exposición en La Panera y pedirle que nos comente alguna obra maestra del arte contemporáneo que le interese especialmente. Y él eligió una instalación del muy crítico y conflictivo, y tan político como poético, Hans Haacke (conocido por los barceloneses, cuando menos, por su retrospectiva, hace unos años, en la Fundació Tàpies de la calle Aragón): Grass Grows (la hierba crece):

'Grass Grows', de Hans Haacke Schirn Kunsthalle Frankfurt Archive

"La pieza que más me gusta", explica Vidal, "tanto a nivel estético como conceptual, es el Grass Grows de Hans Haacke. Me gusta mucho porque es simplemente hierba que crece, con lo poco y lo mucho que es este hecho".

>>Casualmente, ahora se volverá a ‘hacer’ el Grass Grows de Haacke, esta vez en el Guggenheim Bilbao. Y estoy pensando en hacer algo al respecto, otra vez.

>>Porque, cuando la vi por primera vez, fue de esas ocasiones en que veo una pieza y pienso: 'Esta me hubiera gustado hacerla a mí'. Y de hecho, hice una copia. 

Pep Vidal, instalando 'Gras Grous', su homenaje o réplica a Haacke Cedida

>>Mientras Haacke trabaja con un cono de tierra sembrado con semillas de espelta que brotan y crecen durante el periodo expositivo, Gras Grous [la pieza, homenaje, copia o reenactment de Pep Vidal, que se mostró en Muxart Espai d’Art i Creació de Martorell, y no sé si también en algún otro centro, sala, galería o museo] plantea el proceso inverso: en vez de un crecimiento progresivo, la pieza comienza con la hierba ya plenamente crecida, ocultada bajo una capa de tierra.

>>A lo largo de la exposición, cada mañana registraba un vídeo de 360 grados de la obra de Haacke y, a partir de este material, generaba una reconstrucción 3D precisa de su cono de hierba en aquel momento. Con esta reconstrucción volumétrica como guía, iba retirando manualmente la hierba de mi cono, de manera que mi pieza ‘retrocedía’ al mismo ritmo que la de Haacke ‘avanzaba’.

>>Así, Grass Grous se convierte en una especie de fotografía tridimensional en negativo, una réplica inversa sincronizada en el tiempo y en la forma, donde el proceso de crecimiento de la obra original se refleja en un proceso de descomposición en la copia". 

Todo esto –lo de Haacke y lo de Vidal—me parece sensacional. Yo veo en Pep Vidal una inteligencia efervescente, a la vez seria y juguetona. Pienso ir siguiéndole en lo que haga. A lo mejor algún día, para colmo, lo llego a conocer.