Eduard Fernández: "Sin el Partido Comunista no hubiese habido una democracia en España”

Carrilo y Juan Carlos I, juntos en una mesa y a las puertas del 50 aniversario de la muerte de Franco. Esto pasó hace unas semanas en Casa Seat, una de las sedes del festival Serielizados.

Allí estaban los responsables de una de las series de la temporada, Anatomía de un instante. Una ficción que narra una realidad documentada en el libro homónimo de Javier Cercas y que no habla del 20N sino del 23F, el día que España sufrió su último golpe de Estado.

Aunque fallido, la situación marcó a toda una generación que temía que, una vez reinstaurada la democracia, los militares volvieran a tomar el poder. Por suerte, no sucedió. Suárez, Carrillo y el rey emérito fueron algunos de los principales protagonistas de ese día. Al margen de Tejero y Milans del Bosch.

La serie, que se estrena este 20 de noviembre en Movistar+, rememora esos días y, sobre todo, cómo se llegó hasta allí. Lo hace siguiendo el libro de Cercas y con otros dos catalanes como protagonistas. Eduard Fernández da vida a Santiago Carrillo, líder del partido comunista, Miki Esparbé pone cuerpo y voz al rey Juan Carlos.

Ustedes ya están curtidos en ponerse en la piel de personajes reales, pero ¿cómo es dar vida a estos líderes políticos tan queridos y odiados a partes iguales?

E: Bueno, lo más difícil en estos casos es encontrar la mezcla perfecta. Además, en estos personajes, si vas demasiado a la imitación, puedes caer en la parodia. Nuestro trabajo es hacer carne al personaje, encarnarlo.

¿Y es fácil ponerse en la carne de Carrillo?

E: Bueno, a mí me interesaba mucho ver la intimidad de Carrillo, ver cómo se tomó la muerte de Franco y esas cosas,  más allá de sus discursos. Y a mí me apetecía hacer carne y explicar esta historia.

Por otro lado, a todo el mundo le suena esta historia, y aquí está muy explicada y nadie mejor que Alberto Rodríguez para explicar una historia así.

En su caso, Miki, imagino que la dificultad, como decía Eduard, es no caer en la parodia, ¿no? Porque el rey ha sido y es muy imitado.

M: Sí, era el riesgo. Con el equipo de casting comentábamos la importancia de escapar de la parodia, de la caricatura, porque seguramente es el personaje más imitado de la historia de España. Pero como decía Edu, es un reto que agarré, en parte, porque estaba Alberto detrás. Soy muy fan de su cine, de cómo explica las historias, de lo pulcro, sofisticado y riguroso. Por lo que sabía que estaba en buenas manos.

El riesgo de un personaje así es o pasarte de más o hacer de menos. Y Alberto es alguien con el que te puedes tirar a la piscina, porque es él el que va reconduciendo el baremo que le propones.

Además de ese rigor histórico, Alberto le da también ese toque de thriller que tan bien se le da, ¿no?

E:Sí, a mí me ha gustado mucho la reacción que ha tenido en los pases en festivales. Y sobre todo, me ha gustado ver cómo reacciona la gente joven, porque tienen referencias vagas del 23F, pero con la serie se enganchan, porque está explicada de una manera muy activa, con momentos un poco frenéticos. Entonces, a la gente joven le engancha, ve que se ha perdido cosas e igual quiere volver a verla e informarse un poco más. Y está bien que la gente sepa de dónde venimos.

M: Además, la gente joven tiene referencias foráneas de este tipo de series, rollo House of Cards. Entonces, ver una serie de mucha cualidad, hecha aquí, que además apela a un periodo histórico que quizás ellos no han vivido, pero sus padres sí, es muy valioso y enriquecedor.

Bueno, eso quien conoce a los personajes, porque los hay que no saben quién fue Carrillo.

M: Bueno, el libro de Cercas empieza hablando de una encuesta que se hizo en el Reino Unido en 2008 y los jóvenes pensaban que Winston Churchill era un personaje de ficción. O sea, si esta serie tiene un objetivo, quizás un poco encubierto, es intentar refrescar la historia más reciente de España. Porque esto pasó hace 45 años.

E: Y yo me alegro mucho de hacer de Santiago Carrillo y de recuperar un poco a este personaje, porque es una de las personas que hizo mucho, de los que más hizo, por la democracia de España, y que ha sido menos reconocido. Pasó por delante un vendaval llamado Felipe González, que empezó como empezó, y está como está. Pero Santiago Carrillo, que fue el que menos renunció a sus principios y tuvo que trabajar mucho, está muy perdido en la historia y es bueno recuperarlo.

Claro, pero con la falta de interés por algunas cuestiones políticas y el desencanto que hay,  ¿qué interés creen que puede tener esta serie para un joven? ¿Qué les puede atraer de ‘Anatomía de un instante’?

E: Bueno, yo pienso que hoy en día, que hay tantos jóvenes que, como es moda, corren a la extrema derecha, puede hacerles ver qué es una dictadura, qué es la democracia, cómo cuesta y qué significa. Porque todos estamos muy acostumbrados a la democracia y parece que es normal, pero ¡cuidado! Costó mucho. Hay mucha gente que sufrió mucho.

Por tanto, está bien saber un poco de dónde venimos. Porque, si se logra lo que quiere la extrema derecha, que parece que a muchos lo desean, se daría cuenta de lo que es. Y quizás dirán, “hostia, yo no sabía que eso era así”. Pues, infórmate. Y esta es una buena manera de informarse.

M: No se habría llegado nunca a una democracia sin toda la gente que se quedó por el camino en plena dictadura.

Y en ambas estuvo el rey. ¿Qué papel dirían que juega aquí Juan Carlos I, en ese momento de la historia que retrata la serie?

M: Bueno, siempre se dijo eso de que el Rey es el salvador de la democracia y lo que es evidente es que el rey es el salvador de la corona. Y Cercas lo cuenta muy en el libro, el rey, en su momento, pensó en la democracia porque seguramente era lo que mejor le venía para arraigar la corona. ¿Que es un personaje que va a ser un estratega, que va a mirar por sus propios intereses? Creo que es algo evidente. Y sobre la valoración del papel del rey en el 23F, necesitaríamos toda la información y toda la información no existe, porque hay archivos y documentos que han desaparecido.

E: ¡Se han perdido! (Sonríe).

M: De la noche al día, qué curioso. Y al día siguiente, el 24F, hubo una Junta de Defensa en la que se tenían que escuchar unas cintas y ya no estaban todas.

Por lo tanto, a partir de aquí, es evidente que nosotros lo que hemos hecho es la adaptación de la novela de Cercas sobre cómo funcionó el golpe de Estado y cómo activamente participaron todos los personajes. De la misma manera, creo que es muy evidente que el posicionamiento del rey es muy ambiguo, según la información que hay. Ahora, él tuvo una serie de apoyos a los que se agarró muy fuerte para que, incluso, se tomaran algunas decisiones un poco empujadas por él.

E: Y sobre lo que parece sugerir la pregunta que usted ha hecho respecto al rey, Alberto Rodríguez es muy específico: la serie está basada en el libro de Cercas. Por otro lado, las teorías que puede haber alrededor del rey, está explicado con un rigor histórico muy serio.

Lo que no quita que la gente que quiera sospechar otras cosas, incluso después de haber visto la serie, puede seguir sospechando lo que quiera.

Y dirían que personajes como Carrillo o Suárez, que se amoldan a lo que hay, ¿siguen presentes en la política española?

E: No sé si se amolda. No lo diría así. En todo caso, se toman decisiones muy solitarias y hay tres renuncias muy bestias, por lo cual los suyos se les iban a tirar encima. Pero él ya lo sabía.

De alguna manera, Santiago Carrillo, queriendo o sin querer, se inmoló con estas tres decisiones, pero hizo posible la democracia en España. Pero, en esa época, sin el Partido Comunista no hubiese habido una democracia, hubiera sido una democracia falsa. Por tanto, tanto él como Suárez consiguieron hacer eso.

Después pasó un hombre por encima, llamado Felipe González, que pasó a buscar los beneficios, que eran todos.