Emma Suárez está volcada en la promoción de su última película, Desmontando un elefante, donde ella hace de una arquitecta que ha caído en el alcoholismo. La actriz ha estado durante meses documentándose y yendo a centros especializados para saber bien de qué se habla cuando se habla de alcohólicos.
“Hemos tenido tiempo para preparar la película porque. Primero Aitor Echevería [el director] estuvo 15 años con este proyecto para sacarlo adelante. A mí me llegó en el año 2021 y empezamos a trabajar en el 2022. Hubo tiempo de ensayar dentro de la casa en el que íbamos a rodar y para hablar con profesionales tanto en centros de tratamiento de adicciones como el Instituto Hipócrates, como Al-Anon, que nos abrieron las puertas”, comenta a Crónica Global.