Raquel Riba Rossy, autora de Lola Vendetta

Raquel Riba Rossy, autora de Lola Vendetta YOLANDA CARDO

Creación

Raquel Riba Rossy: “Ojalá no le quedaran tantas batallas a Lola Vendetta”

Publicada

Cuando Lola Vendetta irrumpió en la vida de Raquel Riba Rossy (Igualada, 1990) ya hacía años que la autora catalana dibujaba sin parar, solo que hasta entonces creaba personajes muy naifs, muy suaves, que no molestaran. 

Había terminado Bellas Artes y se había matriculado en un taller de ilustración de la Escola de la Dona de Barcelona. Su profesor, el ilustrador Roger Olmos, la ayudó a “romper con su lado naif, a desbloquear esa complacencia que tenía a través de los dibujos también”, cuenta a Crónica Global.

Acoso: “Así nació Lola Vendetta” 

Recuerda perfectamente cuál fue el detonante de este personaje, irreverente y reivindicativo, sin pelos en la lengua. Fue después de que un señor muy mayor que iba con bastón la acosara en el metro de Barcelona.

“Cuando llegué a mi casa lo dibujé al lado de un personaje que llevaba una camiseta de rayas, y cuando el metro entraba Lola Vendetta lo empujaba a las vías y el señor explotaba. Así nació”.

Portada de la novela gráfica 'Más vale Lola que mal acompañada'

Portada de la novela gráfica 'Más vale Lola que mal acompañada'

Primera década

Corría el año 2014 y sus compañeras de piso la animaron a difundir en una conocida red social las viñetas con las historias de este personaje, armado con una catana, al que le ocurrían las mismas cosas que a muchas mujeres: acoso callejero, acoso de algún jefe, abusos.

En 2017 saltó a las librerías en forma de novela gráfica. Diez años después de su aparición en Facebook, Lola Vendetta, el alter ego de Raquel Riba, regresa con una edición revisada, corregida y ampliada de Más vale Lola que mal acompañada publicada por Planeta Cómic.

La Lola que todas llevamos dentro

Gran parte del éxito del personaje es que muchas mujeres se identifican con él. “Lola tiene una fusión de factores que ha ido adquiriendo durante años, pero el primero fue la rabia, la expresión de la ira que parecía reservada para la épica masculina mientras que en la femenina era completamente inexistente o cuando aparecía la expresión de esta rabia siempre tenía que estar justificada por algún problema mental o por alguna validación de emociones”, explica Riba. 

Pero, ante algunas situaciones, dice, todas nos hemos imaginado alguna vez como Lola Vendetta pensando “es que le arrancaría la cabeza o lo tiraría a las vías del tren”.

“Pero nunca nadie hace nada porque sabes perfectamente dónde está el límite. Sin embargo, la otra persona no lo sabe y tú te tienes que aguantar, porque el límite, a nosotras, se nos ha explicado muy bien siempre, pero, al parecer, a determinados individuos del lado masculino no, y eso lo sufrimos nosotras”.

Lola Vendetta es es el alter ego de Raquel Riba

Lola Vendetta es es el alter ego de Raquel Riba YOLANDA CARDO

¿Qué haría ella?

No todo es ira en su vida, también es muy disfrutona, ríe, baila, se divierte sola o con sus amigas, habla mucho de sexo y lo explora, no tiene filtro. En el fondo, todas llevamos una Lola dentro.

Eso sí, como le dijo una lectora: “Cuando no sé cómo reaccionar, pienso, ¿qué haría Lola Vendetta?, entonces actúo. No saco la catana, pero me imagino que tengo la fuerza para hacerlo”. 

Arquitectura de una relación

Hay un momento en el libro que el personaje de su madre dice: “El problema no es que tu novio sea un conard de mèrde, el problema es que tú lo escoges”.

Escoger mal a las parejas parece un problema casi endémico entre las mujeres que Raquel Riba lo achaca a un desequilibrio evidente. “Estadísticamente, las mujeres nos hemos trabajado muchísimo y hay muchos hombres que aún no han empezado”.

Distinta educación

Considera, además, que a nosotras se nos ha enseñado a perdonar sus torpezas y, sobre todo, a cuidarlos y complacerlos.

“Creo que las elegimos mal por todo eso, porque hemos sido educadas en no buscar reciprocidad en el afecto, en el respeto, porque hemos normalizado que es así y es durísimo”. Los peores cimientos de cualquier relación.

El amor sano y el insano

Precisamente hace unos días, en la cárcel de Wad-Ras de Barcelona, le preguntaron cómo definiría el amor sano y el insano.

“Me vino a la cabeza una imagen muy gráfica. Imagínate una carpa de circo con un mástil central, y luego imagina un edificio con muchas columnas. El amor insano sería como la carpa del circo, sin contrafuertes (...). El sano sería el edificio que se sostiene por un montón de columnas. Una columna son las amigas, otra los hobbies, otra mi mascota, mi vida cultural, mi familia, mi pareja, mi comunidad. Creo que tenemos que ir pensándonos cada vez más en ese sentido”.

Raquel Riba Rossy creó un personaje mordaz, compleja, contradictoria y sin pelos en la lengua

Raquel Riba Rossy creó un personaje mordaz, compleja, contradictoria y sin pelos en la lengua YOLANDA CARDO

Hacia un feminismo compartido y enriquecedor

Lola Vendetta es compleja, a veces contradictoria, otras confundida, superada o vulnerable. Como todos, tiene infinidad de matices, pero no se instala en el victimismo.

Sin embargo, ciertos sectores feministas han polarizado y simplificado un argumento en el que nosotras somos las buenas y ellos los malos. La solución no puede pasar por ahí.

Los hombres de su vida

“Yo no me imagino un mundo sin ellos. Pienso en todos los hombres de mi vida. Pienso en cómo sonreía esta mañana mientras hablaba con ellos, porque son mi soporte, están ahí y son súper buenos”. 

Para ella, sostiene, “el feminismo es muchísimo más enriquecedor” si también participan sus amigos y sus compañeros hombres. Incluso, subraya, a veces son ellos los que la alertan de actitudes machistas.

“Y cuando tienen razón, me gusta, es una manera de cuidarnos entre nosotros, de estar pendientes de no ser machistas, ni racistas, ni discriminatorios con nadie”. 

Feminismo y redes sociales 

Raquel Riba cree que los cambios deben producirse desde un espacio de tranquilidad porque si no se generarán, y esto choca con la inmediatez de las redes sociales, el clickbait y los titulares alarmantes. “La cultura de la inmediatez nos hace muy tontos y muy manipulables”.

El miedo bloquea y, así, “no podemos reflexionar, no hay tiempo”. Y esto es terrible también para el feminismo porque “muchos de los debates que hay dentro del feminismo implican desmontar maneras de funcionar que han estado validadas y establecidas durante muchos años, y eso no lo vas a cambiar con un clickbait, lo vas a cambiar principalmente con conversaciones, con mirar a los ojos a la peña, a tu papá y decirle: ‘Eso que acabas de hacer, me duele’. Poco a poco”.

Raquel Riba Rossy creó el personaje de Lola Vendetta en 2014

Raquel Riba Rossy creó el personaje de Lola Vendetta en 2014 YOLANDA CARDO

Políticas de igualdad 

Queda mucho por hacer y muchos temas por resolver. Y ahí hablamos de políticas de igualdad. “A mí, por ejemplo, hay varios temas que me generan muchísimo ruido, especialmente el de la prostitución. Legitimar el comportamiento de hombres que pagan por sexo y que en ese marco puedan hacer lo que quieran, me parece brutal”. 

Recuerda un estudio de la doctora Ingeborg Kraus que básicamente dice que un porcentaje elevadísimo de las personas que viven una sola agresión sexual durante su vida tienen muchos números de tener pensamientos suicidas.

Salud mental

“¿Alguien está pensando en la salud mental de quien está completamente disociada? Las que hemos vivido agresiones sexuales sabemos lo duro que es recuperarse de algo así. Imagínate vivir eso diez veces al día durante no sé cuántos años. Me parece una contradicción brutal”. 

Como contradictorio, entre otras muchas cosas, es el caso de Íñigo Errejón. Un hombre de izquierdas, que se proclamaba feminista y activista social.

Trump, coherente

“Todo eso le brindaba un disfraz cojonudo para hacer lo que quisiera con un montón de personas. Es la viva imagen de la incoherencia. Porque mira Donald Trump, tendrá muchas cosas, pero incoherente no es. Es muy fuerte, horrible, poder decir algo positivo de este señor, pero es la realidad. Y la realidad es que va con la chorra por delante”.

Lo perverso de estos personajes tipo Errejón es que pueden pasar años y años campando a sus anchas, haciendo un daño atroz. Como el caso de Gisèle Pelicot, que pensaba que tenía un marido estupendo.

Trabajo por delante

“El otro día me preguntaba un amigo gay: ‘¿Cómo hacéis para confiar en los hombres heteros que no conocéis?’, y me salió del alma contestar: ‘No lo hacemos’”.  

Queda mucho por hacer. Más ahora con la crisis democrática mundial a la que nos enfrentamos amenazando derechos fundamentales. “Creo que nos vienen años de remarla bastante (...). Ojalá no le quedaran tantas batallas a Lola Vendetta”.