“En el arte africano hay una diversidad increíble”

“Mi marido y yo compartimos una enorme pasión por África. Viajábamos allí una o dos veces al año, y empecé a apasionarme por todos esos artistas contemporáneos africanos sin posibilidad de exponer en Europa”, recuerda Sorella desde las oficinas de su galería, en el centro de Sitges. Inaugurada en junio de 2013, OOA Gallery (Out of Africa Gallery) fue concebida como una “plataforma de promoción” para que artistas africanos, emergentes y consagrados, “expresen sus respectivas narrativas, valores y experiencias a través de sus proezas artísticas, y a apoyarles para que exploren, crezcan y prosperen en su práctica”.

The ancient city of Suakin MISKA MOHMMED

Más clientes ‘expats’ que catalanes

“Bruselas hubiera sido posiblemente una ubicación mejor que Sitges, pero nosotros queríamos vivir en España, donde entonces no había apenas galerías dedicadas al arte africano, así que esta exclusividad no estaba mal. Tenemos la suerte de que a Sitges viene gente de diversos países europeos, gente que tiene segunda residencia aquí... De hecho, tenemos más clientes expats que catalanes”, comenta Sorella, que este fin de semana inaugura la última exposición del año, dedicada a la joven artista sudanesa Miska Mohmmed (1995). 

“Lo más interesante de Miska son sus paisajes en acrílico, paisajes de Sudán, recuerdos de su país”, explica la galerista belga.

Autumn forests MISKA MOHMMED

Conexión con la naturaleza

Sus lienzos, nacidos de la fusión de la experimentación material y la profunda conexión con la naturaleza, representan amplias líneas horizontales que se hacen eco de los terrenos en los que se inspiran. “Cada trazo está impregnado de la esencia de Sudán, capturando el alma misma de la tierra en un vibrante tapiz de matices”, escribe Sorella en la nota de prensa.

En sus inicios, la galería empezó trabajando principalmente con artistas de África occidental, de habla francesa (Costa de Marfil, Benín, Togo, Burkina Faso, Senegal…); más tarde fueron ampliando el abanico a países de habla inglesa, como Kenia, Sudáfrica y Nigeria, donde se ha consolidado una potente comunidad de artistas contemporáneos. “Cada año vamos a la feria Art Lagos”, añade. Otras ferias en las que participan son Volta (Basilea, Nueva York), Art Madrid y 1-54 (Londres, Marrakech, Nueva York), dedicada al arte africano.

Suburbs MISKA MOHMMED

Internet, una ventana al mundo

“La clave del éxito de una galería hoy por hoy es un mix entre espacio físico, la asistencia a ferias internacionales (hay que ir a dos ferias por semestre al menos) y la presencia en los portales online, como Artsy y Artnet”, explica Sorella. De hecho, buena parte de sus clientes llegan a través de internet, especialmente los estadounidenses, y también asiáticos. “En EEUU hay una comunidad afrodescendiente muy potente, que se interesa por estos artistas africanos”, dice.

En España, según Sorella, “todavía predomina la idea de que el arte contemporáneo africano son cuadros de pueblecitos con mujeres con el jarrón de agua sobre la cabeza, y va mucho más allá del arte naif. Hay artistas abstractos, surrealistas, figurativos. “¡En el arte africano hay una diversidad increíble!”, exclama.

Glare MISKA MOHMMED

El perfil del coleccionista

El coleccionista que se interesa por el arte africano, por lo general, “tiene una relación emocional con África”, asegura Sorella, pero también están los que tienen buen conocimiento del sector, que buscan un “arte diferente, más refrescante”, y con una excelente relación calidad-precio. El valor medio de las obras de un artista africano contemporáneo oscila entre los 5.000 euros y los 15.000 euros, según la galerista. “Luego están los que se han consolidado en circuito internacional, como el británico-nigeriano Yinka Shonibare o los afroamericanos Wangechi Mutu y Kehinde Wiley, autor del famoso retrato de Barack Obama. “Estos ya no viven en África, y suelen estar representados por grandes galerías de EEUU”, apunta Sorella.

En los últimos seis años, la base de coleccionistas de OOA se ha ampliado de forma exponencial, y al proyecto se ha sumado la apertura el pasado verano de una residencia artística en el municipio de Olivella, cerca de Sitges, donde se alojan los artistas que exponen en OOA.

Dunes Sunset MISKA MOHMMED

Mederic Turay

“Se trata de un lugar inspirador en un entorno natural y verde con alojamiento completo y materiales de alta calidad con el fin de fomentar la creación y los intercambios interculturales”, puede leerse en la web. El último en alojarse ha sido el artista Mederic Turay (Costa de Marfil, 1979).

Nombrado Mejor Artista Joven de África Occidental en 1999, Turay creció inmerso en la cultura urbana norteamericana, ya que su padre, militar de profesión, fue trasladado a Washington en 1984. Durante su estancia en Estados Unidos, Mederic vivió la época dorada del hip-hop, adoptando la danza como expresión corporal, el rap y el arte del grafiti, todo ello parte de una explosión cultural que influyó significativamente en la evolución natural de su obra. En 1995, su familia regresó a Costa de Marfil, y Mederic comenzó sus estudios de Bellas Artes, donde encontró las raíces de su cultura, que se han ido manifestando a través de su arte. “Sus coloridos lienzos combinan la influencia de la cultura urbana norteamericana, especialmente en el hip-hop, con la herencia africana (collage, máscaras, pequeñas estatuas...), provocando un contraste muy interesante”, concluye Sorella.