Para entender la relevancia de Feresa de silenci. Les artistas a la revista Feminal, 1907-1917, la exposición que hasta el próximo 26 de febrero se podrá visitar en el Museu d’Art de Girona, hay que ponerse en contexto. A principios del pasado siglo XX Barcelona estaba inmersa en un profundo cambio urbanístico, económico, social y cultural gracias, en gran medida, al auge de la poderosa burguesía industrial que se enriquecía al mismo ritmo que desarrollaba un potente tejido fabril. La ciudad se engalanaba con edificios modernistas firmados por ilustres arquitectos; Els Quatre Gats era un hervidero de intelectuales que se nutría de las corrientes europeas y los trabajadores comenzaban a reclamar derechos y mejoras sociales.
En esta catarsis transformadora el papel de la mujer seguía mayormente reservado al ámbito doméstico, salvo en las clases privilegiadas donde se las permitía ejercer actividades consideradas adecuadas a su género. En este adverso escenario, el periodismo feminista intentó derribar el intocable status que les había sido asignado. Una loable labor poco valorada y apenas conocida.
Carmen Karr, la artífice de una revista única
Carmen Karr (Barcelona, 1865-1943) fue una de esas afortunadas. Hija de padres extranjeros y sobrina de Alphonse Karr, editor del prestigioso diario parisino Le Figaro, Karr además de escritora y sufragista fue periodista colaboradora en cabeceras como El Diario de Barcelona, Las Provincias y Joventut. Feminal, el suplemento de periodicidad mensual de La Ilustració Catalana, fue un proyecto personal suyo. Desde sus páginas propugnó la igualdad de sexos así como los derechos de la mujer y defendió con vehemencia la educación como herramienta indispensable para lograrlo. “Creemos que ha llegado la hora de elevar el intelecto de nuestra mujer, quien ya siente y nos hace sentir una imperiosa necesidad”, escribió en el primer número de la revista publicado el 28 de abril de 1907.
Francia e Inglaterra fueron los espejos donde mirarse. Las secciones tituladas Lo que’s diu a Fransa y Lo que passa a Inglaterra seguían muy de cerca la actualidad de las grandes capitales europeas con especial atención a los derechos de las mujeres y el revolucionario movimiento sufragista.
Durante una década Feminal ensalzó estos valores necesarios, pero también sirvió como escaparate donde las mujeres artistas de la época pudieron expresarse con total libertad desarrollando así sus aspiraciones artísticas. Dibujantes, fotógrafas, esmaltadoras, poetisas, escritoras, músicas y pintoras encontraron aquí su espacio y su altavoz. Lamentablemente “la mayoría acabaron abandonado el arte para dedicarse a la familia justo cuando empezaban a despuntar. Casi todas han permanecido en silencio durante años”, explican los organizadores de la muestra. Por todo ello Feresa de silenci. Les artistas a la revista Feminal, 1907-1917 propone un homenaje necesario a todas esas mujeres que lucharon por hacer realidad sus sueños y también por una sociedad más equitativa.
Una exposición imprescindible
Comisariada por Elina Norandi, doctora en Historia del Arte, la muestra rescata del silencio más de 70 obras, procedentes de museos nacionales e internacionales como el Musée d’Orsay de París, el Museo Nacional del Prado y el Museo Nacional de Arte de Cataluña, así como de colecciones privadas, pertenecientes a una veintena de artistas plásticas. Creadoras que colaboraron, o estuvieron presentes de algún modo, durante este decenio en la icónica publicación en la que se mencionaron hasta 74 autoras catalanas y europeas.
Reunir el corpus expositivo no ha sido tarea fácil. Tan solo a 13 de ellas se les ha dedicado algún estudio o exposición, del resto apenas se sabe nada salvo su efímera aparición en la revista, un escueto dato biográfico, alguna imagen o alguna obra. A pesar de los obstáculos, y gracias a un exhaustivo trabajo de investigación, ha sido posible establecer una interesante narrativa con piezas de Visitación Ubach, Rafaela Sánchez, Emilia Coranty, Susanna Portell, Juliette Wytsman, Lola Anglada, Pepita Teixidor, Lluïsa Vidal, Mela Muter, Pilar Montaner, Manolita Piña, Maria Rusiñol, Laura Albéniz, Maria Lluïsa Güell, Elvira Malagarriga y Mercè Ventosa.
Además, en el marco de la exposición se presentó el libro Cent dues artistas, un ensayo, escrito por su comisaria, Elina Norandi, que ahonda en la vida y obra de 102 artistas, no suficientemente reconocidas, en Cataluña desde el siglo XIX hasta nuestros días. Decía María Zambrano que “la búsqueda de algo perdido es, sin duda, el origen de la memoria”. Aún queda mucho por hacer.