Marcos Calvo: “Ya está bien que los niños tengan sus festivales más allá de parques de atracciones"

El Primavera Sound ha dado el pistoletazo de salida a la temporada de los grandes festivales de música veraniegos. Por fin, con el miedo al Covid algo alejado de las mentes de todos. ¿Pero qué pasa con los más pequeños?

Festivales como el Cruïlla, por ejemplo, permiten la entrada de los padres con sus pequeños, pero hablamos de ellos y sólo de ellos. ¿No merecen los niños tener su propio festival de música y conocer a sus ídolos?

Mi primer festival

Eso es lo que han pensado la empresa Lemmon y Marcos Calvo, director de Mi primer festival. Un evento dedicado a niños "de entre uno y ocho años", en el que podrán disfrutar viendo a sus grandes ídolos reunidos en un escenario y muy de cerca.

"Traemos a las principales estrellas infantiles" del momento, subraya su responsable. Entre ellas están: La Patrulla Canina, Bob Esponja, Pocoyó, Peppa Pig, Simón, La Oveja Shaun, PJ Mask y My Little Pony.

Espactáculos

En total son seis shows, que duran una hora y cuarto aproximadamente y "más allá del show, los asistentes tienen dos horas más para disfrutar de las diferentes actividades: inflables, la carpa del DJ Pocoyó, la casa de Caillou...", describe Calvo. "Los niños pasan por el espacio y disfrutan del aire libre", insiste.

¿Qué lo hace tan especial y lo distingue de otros espectáculos que se pueden ver en los parques de atracciones? "Ningún parque tiene el espectáculo de los grandes shows en directo, tiene a los personajes pero nunca actúan", apunta su director.

Lugar elegido

Aquí, todos los personajes actúan en directo. Mientras en el parque de atracciones de Madrid, por ejemplo, tienen los personajes de Nickelodeon --Bob Esponja y la Patrulla Canina--, sólo para hacerse fotos, el festival les ofrece un live show. "Eso es lo que ofrecemos, el show con los principales personajes", insiste.

Otro punto a favor es el espacio. El evento, que se celebra del 11 al 12 de junio, tiene lugar, ni más ni menos que en el Wanda Metropolitano, el estadio del Atlético de Madrid.

Importancia del espacio

"Necesitamos de espacios grandes para que la gente pueda disfrutar en el césped de todas las actividades. Y elegir un campo es también por la espectacularidad del espacio", remarca Calvo. No ha sido fácil. Pese a que esta es la primera edición que se celebra en España, Marcos lleva varios años con la voluntad de traerlo al país.

"Nuestro socio en esta operación, Lemon, lleva unos diez años haciendo el festival Panda en los estadios de Lisboa y Oporto en este mismo formato y con las principales licencias infantiles del momento. Nosotros llevábamos unos años tratando de localizar el espacio ideal para albergar este festival, porque necesita una serie de condiciones, porque no es un escenario al uso. Finalmente surgió la posibilidad del Wanda, que está a la altura del resto de estadios donde se celebra y arrancamos", afirma.

Evento internacional

Pero llevan años trabajando en ello. "En su momento, en el Calderón no coincidimos con las fechas", indica para reforzar los años de lucha para hacer posible este evento. "Las fechas son otro punto importante. Tienen que ser unas fechas concretas porque este año se celebra en Portugal y en Francia y hay un periodo concreto".

Se trata de un espectáculo que gira por buena parte de Europa desde 2007 y tiene ciertas exigencias de un gran festival. De hecho, sólo conseguir las licencias de todos los personajes infantiles que aparecen no sólo es difícil, sino costoso. 

Licencias

"Es bastante complejo tener licencias como Nickelodeon, que lo verás poco. Normalmente se dan por separado", asevera. Eso implica un desembolso cuantioso. 

"No está a la altura de los Rolling Stones, pero por ahí", bromea Calvo. "Además, tienes que pasar los scripts de lo que cantan y dicen los personajes, por ejemplo. Esa es la complejidad de montar el gran evento", concluye.

Los niños en el centro

"Los padres tienen tarea", advierte, porque sus hijos van a disfrutar nada más entrar al recinto. "Los accesos se hacen por uno de los túneles para que la entrada sea espectacular y cree impacto en el niño que no se logra en una feria de muestras". Allí no sólo se van a encontrar con un gran escenario sino con sus personajes favoritos. "Además se usan las pantallas del estadio", remarca Calvo.

"Los adultos realmente tienen que estar muy pendiente de los niños", avisa nuevamente. Es como los festivales a los que van los mayores, seguramente los mismos progenitores, sólo que Mi primer festival tiene "un target muy infantil". Otro de los puntos clave, porque "tampoco hay muchos espectáculos para este target en la ciudad", asevera Marcos.

Padres

Pese a que no hay espacios para adultos, los responsables están convencidos de que "los papás van a disfrutar de ver a sus niños disfrutar con sus personajes. De hecho, muchos de ellos pasean por el césped y se fotografían con los pequeños, tipo Disney. Los papás deben disfrutar viendo disfrutar a los suyos". Eso sí, que no sufran los adultos, "hay un servicio de restauración del estadio".

Por último, el festival tiene otro objetivo más allá de hacer disfrutar a los pequeños: se compromete en la protección a la infancia, facilitando la difusión de información sobre las Líneas de Ayuda ANAR, así como la donación en la compra de entradas. 

Solidaridad

La colaboración con la fundación ANAR, entidad sin ánimo de lucro que atiende anualmente más de 250.000 peticiones de ayuda de menores, tiene un objetivo claro en los valores que promueve el festival, donde escuchar, dar voz y proteger a la infancia son algunos de los principios fundamentales de Mi Primer Festival.

Marcos Calvo tiene la esperanza de que el evento sea un éxito para ellos, pero sobre todo, para los más pequeños. No es el único que confía en el proyecto. “Creo que tenemos una buena acogida y espero que la gente empiece a conocer en España el proyecto y que en los próximos años podamos ampliarlo”.

Futuro

Para el próximo año ya está previsto que repitan en el Wanda y no se descarta que se apunte también el Camp Nou, por el que ya han entablado conversaciones. Todo sea porque los niños disfruten de un festival propio, como lo hacen los padres. Los mayores ya tienen mucho donde elegir. 

“El target de niños es de padres que acuden a festivales, así que ya está bien que el niño tenga sus propios festivales más allá de los parques de atracciones”, sentencia Calvo.