Esther Vera lleva cinco años al frente del diario Ara, la mitad de la vida de una cabecera que nació con vocación dual, papel y digital, y una clara orientación nacionalista. Con varias décadas de profesión a sus espaldas, ha pasado por medios públicos y privados, así como por las corresponsalías en Washington y París. También fue la jefa de prensa de Andreu Mas-Colell en la Consejería de Economía de la Generalitat con Artur Mas de presidente.

Está en la tarea de asegurar el futuro del medio que dirige convenciendo a los lectores de que se debe pagar por las noticias de calidad. Su concepción del periodismo no pasa por los grandes titulares o las informaciones duras, sino por el editorial educado y contundente.

--A estas alturas, ¿está justificada la existencia de medios de titularidad pública?

--Si me pregunta si la BBC tiene sentido, le diré que absolutamente. La televisión y la radio públicas tienen unas obligaciones, como mantener un nivel de calidad y de proteger la lengua, que no tienen el resto de medios. No me cargaría nunca la BBC.

Esther Vera durante su entrevista con 'Crónica Global' / LENA PRIETO

--¿Porque protege la lengua o porque es objetiva?

--Porque es una televisión pública de calidad.

--Cuando habla de proteger la lengua está pensando en Cataluña, ¿no?

--Si, pero la BBC también protege la lengua.

--¿La necesidad de proteger la lengua justifica la existencia de los medios públicos en Cataluña?

--Es una buena razón para la existencia de TV3; debería ser una de las razones porque si comparas la oferta de medios públicos y privados en catalán y castellano, gana por goleada el castellano.

--En la radio, no.

--En la televisión y en la prensa, sí. Hay muchas personas que se desenvuelven en catalán o que son bilingües perfectos que prefieren todavía leer en castellano.

--¿Y hay que hacer algo con eso?

--No sé si hay que hacer algo. La realidad es esa, y creo que la lengua se tiene que proteger.

--¿Los medios privados deben implicarse en la protección de la lengua?

--En qué sentido; concrete.

--En el sentido que lo hacen TV3 o Catalunya Ràdio, y los medios privados que reciben subvenciones para desarrollar esa misión.

--Nosotros somos un medio privado y nuestra opción es escribir en catalán. Somos un periódico abierto de miras y queremos llegar a cuanta más gente, mejor, y cuanto más lejos, mejor, pero para nosotros es importante proteger la lengua, si. Un lengua cuyo uso social está en retroceso, como dicen las encuestas.

--Según un sondeo de la Fundación Axa y Gad3, los vascos y los catalanes son los españoles más descontentos con la actitud de los medios de sus territorios respecto del poder; les gustaría que fueran más críticos.

--La crítica al poder siempre es un talón de Aquiles de la prensa, pero no creo que sea menor en Cataluña que en otros territorios del Estado español. La crítica de los medios de Madrid respecto a la monarquía, por ejemplo, es limitada. Los males del periodismo son parecidos en todas partes.

Esther Vera habla de la importancia de los lectores fieles para un medio de comunicación / LENA PRIETO

--¿Por qué cree que aquí ningún diario catalán, excepto Crónica Global, pidió la dimisión de un presidente tan nefasto como Quim Torra?

--Creo que ha habido prensa muy crítica en su momento con Torra, y nuestro periódico también. Es evidente. Si me está diciendo que hay periódicos progubernamentales, le contesto que nadie tiene 40.000 suscriptores si no ejerce la independencia periodística. La única forma que tienes de llegar a esos suscriptores es haciendo información rigurosa, comprometida e independiente. Lo hemos demostrado. Nosotros pedimos que se convocaran elecciones en 2017, lo que no fue precisamente una opción fácil. Pedir la dimisión del presidente Torra no te hace más o menos independiente.

--No sé si hay prensa gubernamental en Cataluña, pero si hay mucha concertada, que recibe grandes cantidades de dinero de las Administraciones públicas.

--¿Y en Madrid no?

--Estábamos hablando de Cataluña.

--Y lo que yo digo que en Madrid se recibe a través del Ibex35. Nosotros no recibimos ni un duro.

--Alguna publicidad tendrán de empresas que coticen en bolsa. Y no pregunto por el Ara, sino por la prensa catalana en general.

--Lo que está intentando preguntar es si la prensa en Cataluña es más dependiente. Y la respuesta es que no.

--Lo que estoy preguntando es por qué la prensa en Cataluña es tan cobarde.

--¿Tan cobarde? Nosotros publicamos que el Rey tiene Covid y que estuvo ingresado.

--Eso era una exclusiva. Nada más faltaría que no la publicaran.

--Pues le puedo decir algunos periódicos de los que la noticia desapareció de sus portadas al día siguiente.

--Eso es bastante infantil. El Telediario del mediodía de TVE citaba al Ara a propósito de esa información que usted cita. Está claro que los diarios de Madrid son menos gubernamentales que los de aquí, donde pedir la cabeza de un político equivale a cuestionar las instituciones. Solo La Vanguardia, el diario más antiguo y conservador de la ciudad, se ha atrevido a pedir la dimisión de un alcalde de Barcelona, por ejemplo.

--Esa percepción no es buena, la misión del periodismo no es perseguir, sino publicar información. Por ejemplo, el Ara publicó información relativa al consejero de Exteriores que le llevó a la dimisión. La obligación del periodista no es ser un justiciero, sino relatar los hechos. Información que lleve a tomar decisiones.

--¿Por qué cree que la prensa de Madrid lo hace y la catalana no?

--¿Cómo que no lo hace la prensa catalana?

--El Ara publicó la información del subordinado de Alfred Bosch y no pidió su dimisión, algo que decidió ERC y que se podría discutir. El diario no reclamó su cese.

--Lo que hicimos es publicar la información, que es lo que se merecen nuestros lectores.

--¿Está fuera de lugar que un medio pida la cabeza de un dirigente político?

--No, no, que lo haga.

--¿Por qué ocurre en Madrid y aquí no?

--Creo que la cuestión es de estilo. La prensa madrileña, como la política, es muy sanguínea, de rompe y rasga, del duelo a bastonazos. La manera de funcionar en Cataluña es diferente, pero no tiene por qué ser menos seria, ni menos dura. Y también le diré una cosa: el estilo de la prensa madrileña es muy machito.

 

Esther Vera opina que la prensa madrileña es machista / LENA PRIETO

--¿En qué sentido?

--Es una prensa machista, de machos hecha para machos en gran medida. Aquí no es tan así, y en este periódico menos, para empezar porque lo dirige una mujer.

--Hace 10 años, poco antes de que el Tribunal Constitucional se pronunciara sobre el estatuto de 2006, se publicó un editorial conjunto en la prensa catalana, La dignidad de Cataluña. ¿Cómo lo ve a día de hoy? ¿Ve posible que se pudiera repetir algo tan singular en estos tiempos?

--Debía ser una situación muy extraordinaria como para que personas con ideologías tan distintas se pusieran de acuerdo sobre un marco mínimo de actuación. Las cosas ocurren porque hay un contexto que las explica. Si me pregunta si es la ilusión de mi vida hacer un editorial conjunto con los otros medios, la respuesta es negativa, pero aquel contexto era muy extraordinario, como el que ha vivido Cataluña en los últimos años, extraordinario y muy duro.