Miquel Sàmper, consejero de Interior, se ha mostrado dispuesto a flexibilizar las restricciones de aforo relacionadas con el coronavirus que afectan al Liceu. En una entrevista en Ràdio4, Sàmper ha abierto la posibilidad de permitir la entrada de un público de más de 500 personas en el teatro ya que considera que “tiene un buen sistema de ventilación”.
El responsable de Interior ha avanzado que su consejería está trabajando con el Procicat los aspectos técnicos para valorar una decisión que se tomará en las próximas horas o días. El dirigente ha expresado confianza con los elementos “increíbles” del sistema de ventilación del teatro de la burguesía catalana, que harían que esta quede “totalmente garantizada”, por lo que hay margen para “replantear” el límite de medio millar de plazas en el público.
Quejas del Liceu
Las declaraciones de Sàmper se producen después de que el teatro añadiera presión en el Procicat con la decisión de cancelar todos sus espectáculos presenciales hasta el 30 de diciembre si no se amplían los límites de aforo. “En caso de que el lunes 7 no se hubiese eliminado la limitación de 500 espectadores, se suspendería la futura programación hasta que se observe una previsión de normalidad que deje atrás las costosas reprogramaciones”, anunció el teatro en un comunicado remitido el sábado.
Los responsables del Liceu se han reunido este fin de semana con el Govern para trasladarse sus inquietudes. El consejero de Interior, presente en el encuentro, ha reconocido que se les expusieron “puntos muy relevantes” que están considerando.
Temporada navideña
De confirmarse, la decisión de ampliar el aforo del Gran Teatro podría sentar un precedente para otros teatros a las puertas de la Navidad, un período de más afluencia en este tipo de espectáculos. En este contexto, el Liceu reclama revisar el aforo de los grandes equipamientos, entre los que se encuentra el teatro.
En concreto, se propone la aplicación del plan previsto para la siguiente fase, que permitía el aforo del 50%. El Plan de desescalada de la Generalitat, que preveía pasar de la fase 1 a la 2, ha sido paralizado por el repunte en los contagios de Covid. En paralelo, el Govern trabaja en un plan para Navidad, en el que Sàmper ha advertido que “no hay nada cerrado”.