![Vista de Miedes, en Zaragoza, la tierra del vino Clos Baltasar / CG](https://a1.elespanol.com/cronicaglobal/2015/02/23/creacion/creacion_13259797_3034736_1024x576.jpg)
Vista de Miedes, en Zaragoza, la tierra del vino Clos Baltasar / CG
El epicentro de Calatayud y la garnacha de Clos Baltasar
La singularidad de la garnacha lleva al visitante a descubrir comarcas de interior en Calatayud, topografías que requieren de afectos
8 marzo, 2020 00:00«Muchas cosas que eran algo, dejándolas fueron nada; y otras que eran nada, por haber hecho caso de ellas fueron mucho» [Esta sentencia se atribuye a Baltasar Gracián, Belmonte de Gracián 1601 – Tarazona 1658; y preside la Bodega San Alejandro de Miedes].
Diríamosle a Baltasar Gracián, humanista de referencia del XVII español, que ese paisaje que le vio nacer es efectivamente árido y hostiles y crudos sus inviernos, y que gustamos de aproximarlo para comprenderlo. Que lo pisamos con cariño y reverencia porque tiene gusto y personalidad, y que igual que sus enseñanzas y su vida fueron nómadas lo son hoy los vinos de sus valles. Que las lomas que le rodean están solas ante el cielo, cual último rellano, acercándose a la cima; y que la Garnacha excele ahí como nunca y en el mundo, que las noches frías de septiembre en estas cotas (1000) dan a esa reina del sur un ritmo de maduración inigualable. Los suelos son pobres, en ellos abunda la piedra y una sequía que expulsa.
Las aldeas que pueblan esas tierras nunca llegaron al desarrollo de otros lares, y salvo en las épocas de inflación del vino (véase filoxera y otras efemérides puntuales), la presencia humana en el terruño fue siempre muy escasa. Recorriendo sus caminos, la comarca de Calatayud impresiona por su sencillez y pareciera que las pequeñas agrupaciones urbanas fueran alojamientos de labranza más que centros de urbanización consolidados.
Fresa silvestre y madura
¿Cual es la impresión que invade a quien se acerca a una dosis de Clos Baltasar?¿Hay una fresa silvestre, crujiente, madura y cítrica? Quizá ¿Pieles de fruta al punto del terciopelo? Quizá ¿Algún amargo final que nos abre la tráquea? Seguro ¿Violetas? Quizá también.
![Vino Clos Baltasar](https://a1.elespanol.com/cronicaglobal/2015/03/11/creacion/creacion_17260934_6677823_670x746.jpg)
Vino Clos Baltasar
Dejemos que sea el errante explorador quien bucee y descubra sus propios mensajes: el embalaje contiene topografías frágiles que requieren de afectos. Sólo hay algo que podemos asegurar después de un Clos Baltasar: la frescura mineral y cítrica que nos explota en la boca, nos abre felices y limpias verdades que (quizá) habíamos olvidado...
El privilegio de la altura ofrece una expresión de la Garnacha excepcional; y armados de las gracianas virtudes de la prudencia, sometiéndose con precisión al rigor del calendario y evitando la sobremaduración, se logra un equilibrio como este.
Es lo que recoge el protocolo de Bodegas San Alejandro de Miedes, en la comarca de Calatayud, y así nos lo trasladó Juan Vicente Alcañíz, enólogo y amable anfitrión de esas garnachas de altura.
Sólo un apunte final y una recomendación gastronómica. La nota balsámica que la precisión de la Garnacha del Clos Baltasar conserva inmaculada es un regalo refrescante que reconocemos a ojos vendados y que identificamos con el romero, porque el romero nos une.
Pensar el mapa de forma más compleja
Y el arroz montañés de Aragón de Casa Escartín de la capital es tan importante como las habitaciones de Mesón de la Dolores. Apearse en ese punto del camino, y salirse de la vía principal e ir a por esos viñedos arraigados de los que dan cuenta los vinos de Calatayud nos abre la puerta a una Denominación de Origen que, además de Bodegas San Alejandro cuenta con otras 16, diseminadas por los 46 municipios que tienen viñedo inscrito.
![Restaurante Casa Escartín](["https:\/\/a1.elespanol.com\/cronicaglobal\/2015\/03\/17\/creacion\/creacion_18760764_6678037_670x355.jpg"])
Restaurante Casa Escartín
La zona está marcada por el macizo del Moncayo y en ella confluye una red de afluentes del Ebro tales como el Jalón, el Jiloca, el Perejiles, el Manubles, el Mesa, el Piedra y el Ribota. Esas montañas que alternan el viñedo con el cultivo de frutales son epicéntricas en este este peninsular que siempre soñó con proyectos que las aproximaran al mar [emulando a Gracián, que hizo su noviciado en Tarragona, y más tarde ejercería en tierras valencianas, antes de su retorno definitivo en Aragón], hacia Valencia o hacia el Cantábrico.
La antigua línea de ferrocarril (1901) que unía Sagunto con Santander ayuda a pensar el mapa de forma más compleja que lo que finalmente nos quedó, vinculando la región únicamente con el eje Zaragoza--Madrid. El dinamismo de esas zonas de interior hubiera sido probablemente otro con el desarrollo de planes territoriales que los avatares interrumpieron demasiadas veces. Cuanto menos, la singularidad de la Garnacha permite a estas coordenadas abrirse a todos los horizontes e invita al enófilo a visitarlas.
Taula de Vi Sant Benet: la forman Oriol Pérez de Tudela, Marc Lecha y Albert Martínez López-Amor.