La Fundación Bancaria ”la Caixa” y el Vitra Design Museum presentaron este jueves la exposición Objetos de deseo: Surrealismo y diseño, 1924-2020, que con 285 obras explora la fructífera relación entre surrealismo y diseño a lo largo de los últimos cien años. La muestra forma parte de la programación expositiva consolidada de ”la Caixa” alrededor de la arquitectura y del diseño, más allá de una aproximación de estilos y periodos históricos concretos.
Al acto de presentación asistieron la directora general adjunta de la Fundació Bancària ”la Caixa”, Elisa Durán; el director de Caixaforum Barcelona, Lluís Noguera; y el director del Vitra Design Museum y comisario de la exposición, Mateo Kries.
La exposición, que se podrá visitar hasta el 7 de junio, muestra obras destacadas de grandes artistas como Salvador Dalí, Man Ray, Lee Miller, Giorgio de Chirico, René Magritte, Joan Miró, Marcel Duchamp y Meret Oppenheim, y diseñadores y arquitectos como Gae Aulenti, Le Corbusier, Antoni Gaudí, Ray Eames y Achille Castiglioni.
El diseño más allá de la funcionalidad
Un paseo multidisciplinar a través de la conceptualidad de pinturas, esculturas, dibujos y mobiliario, para entender el diálogo entre objetos de diseño y obras de arte. En este sentido, el surrealismo se inspiró en los objetos cotidianos y ayudó a liberar al diseño del dogma funcionalista según el cual “la forma sigue la función”, en una clara crítica al racionalismo.
El espacio expositivo se divide en cuatro ámbitos temáticos. El primero de ellos se centra en explorar el surrealismo desde la década de los años 20 hasta la de los años 50. El segundo ámbito será para los ready-made. Creados por Marcel Duchamp, fueron una de las fuentes de inspiración principales para artistas como Meret Oppenheim y Salvador Dalí. El tercero en el surrealismo de los años 30 y el cuarto, la influencia de este movimiento artístico en Estados Unidos.
El pensamiento salvaje
La última parte de la exposición se dedica a lo que el etnólogo Claude Lévi-Strauss denominaba “pensamiento salvaje”, es decir, el interés por aquello arcaico, la casualidad y lo irracional.
En este sentido, los surrealistas se inspiraron a menudo en los objetos etnográficos del arte africano, el arte de Oceanía y de los nativos americanos e incorporaron técnicas que querían abrir las puertas del inconsciente y el azar: como hace Max Ernst con sus frottage; o como las prácticas de la escritura automática y las asociaciones libres.
Man Ray fotografía la cabeza de un modelo junto a una máscara africana en una de sus imágenes más emblemáticas, Negro y blanco (1926). En este apartado se ha incluido la pintura Le Lion (1925), de Joan Miró, que pertenece a la Colección ”la Caixa”.