Nuevo premio Planeta, y dos escritores de peso, de enorme talla, que han logrado los galardones mejor remunerados: Javier Cercas ha ganado el Premio Planeta de 2019, dotado con 601.000 euros, con la novela Terra Alta, con el título ficticio de Cristales rotos; y Manuel Vilas ha sido el finalista, con la novela Alegría, que ha presentado con el título Tal como éramos. ¿Sorpresa? Sí, porque se trata de dos autores que publican en Random House, la otra gran multinacional que compite con Planeta.
Javier Cercas gana el 68º Premio Planeta con la novela "Terra Alta" / EFE
La multinacional norteamericana ha impulsado una política de compra de sellos editoriales, y compite con Planeta en el mercado español y latinoamericano. Adquirió Alfaguara, la editorial en la que ha publicado Manuel Vilas Ordesa, el libro premiado por la crítica y los lectores, que obtuvo una enorme acogida en 2018. Ante eso, Planeta busca fichar autores a otras editoriales, y el premio de esta edición podría responder a esa acción.
Meritxell Batet, Javier Cercas, Manuel Vilas, Elena Calvo y José Creuheras, en la entrega de los Premios Planeta / EFE
Un Mosso d'Esquadra
Cercas ha sido el ganador. El autor de El monarca de las sombras, o Anatomía de un instante, o El impostor lleva tiempo publicando en Penguin Random House, y es uno de los autores en lengua castellana con mayor prestigio, activo y combativo en Cataluña contra el proceso soberanista desde su inicio. Cercas ha señalado que es la primera vez que se presenta a un premio literario, pero que todos en su barrio le decían que un día iba a ganar el Premio Planeta. El escritor ha señalado que la novela tiene relación con el "valor de la ley".
El escritor Javier Cercas
El escritor ha centrado su novela en Gandesa, a partir de un personaje, Melchor Marín, que es un delincuente convicto y actual Mosso d'Esquadra. Es un héroe en los atentados yihadistas de Cambrils, en el verano de 2017, y se enfrenta a la resolución de un triple asesinato, por lo que tendrá que pagar un precio muy alto. El mismo Cercas lo ha pagado, con críticas constantes por parte del independentismo, que no le perdonan que haya dado la cara desde el primer instante, al considerar que ha sido un movimiento impulsado desde las instancias del poder, y de clases medias acomodadas.