La pintura al fresco forma parte de las numerosas técnicas utilizadas a lo largo de la historia del arte para realizar obras. Muy empleada en la época del románico catalán, se ha utilizado para llevar a cabo murales como Sant Climent y Santa María de Taüll, conservados en el interior del Museo Nacional de Arte de Cataluña. En la actualidad, dicha expresión artística vuelve a ser protagonista gracias a los vecinos de una localidad leridana.
Los habitantes de una pequeña pedanía, Seurí, junto con el Ayuntamiento de Sort y el obispado de Urgell, han llevado a cabo esta propuesta que recupera los valores del patrimonio pirenaico. El interior de la basílica de Sant Víctor es la ubicación elegida para desarrollar las pinturas murales que ensalzan la esencia de los pirineos catalanes.
Santi Moix como figura principal
El artista catalán Santi Moix, que recientemente ha inaugurado una nueva exposición en la galería Pace Prints de Nueva York, ha sido el encargado de llevar a cabo las pinturas murales de este nuevo proyecto. A pesar de que la pintura al fresco es una técnica propia de estilos clásicos, el prestigioso pintor la usará dándole un toque propio del arte contemporáneo.
El paisaje de la comarca del Pallars Sobirà plasmado en las diferentes paredes que conforman el templo. La fauna y la flora típicas de la zona quedan representadas a través de un colorido propio del arte innovador del artista de 59 años. A través de esta exposición y la fama que gira en torno a Moix, Sort podría colocarse dentro del panorama internacional del arte contemporáneo.
Iglesias llenas de arte
Hay numerosas basílicas dentro del territorio catalán que se encuentran cerradas. Santi Moix propuso una reapertura de las mismas utilizando este tipo de exposiciones artísticas, con el fin de que los artistas del momento puedan presentar sus diversos proyectos, de la misma manera que él lo ha hecho en la iglesia de Sant Vicent.
El templo abrirá sus puertas todos los fines de semana hasta el próximo 3 de noviembre para todo el que quiera visitar los coloridos murales que ponen en valor el patrimonio del Pirineo catalán.