El fracaso de Pedro Sánchez para ser investido como presidente del Gobierno supondrá acudir a las cuartas elecciones en cuatro años, algo inédito hasta ahora en la democracia española. No obstante, muchos de los votantes deciden no ejercer su derecho debido a que ningún partido le representa por completo.
Ante estas situaciones nace DemocrApp, la primera aplicación que pone en contacto a aquellas personas que quieren vender o comprar votos. De esta forma, las nuevas tecnologías se introducen de lleno en el sistema electoral del país. La iniciativa explora los beneficios de la economía colaborativa dentro del aparato democrático.
Objetivo, fortalecer la democracia
La aplicación aún se encuentra en desarrollo y podría estar lista para las elecciones del 10 de noviembre. El triunfo de la economía de mercado en la sociedad actual ha inspirado a los creadores, por lo que la app se rige mediante este modelo. Reducir la abstención sería uno de los principales objetivos de DemocrApp facilitando así el fortalecimiento de la democracia, según la compañía.
Las colas interminables en las oficinas de Correos a la hora de efectuar el voto por correo forman parte de la tradición electoral. DemocrApp constituiría una alternativa a esta forma de ejercer el voto, facilitando así la ya mencionada anteriormente economía colaborativa.
Más edad y más escaños, más dinero
La aplicación funciona con un algoritmo que calcula el total del dinero que se obtendría en el caso de vender el voto. Edad, provincia y partido son los factores que tiene en cuenta para computar el valor monetario. Las personas de mayor edad tienden menos a cambiar el voto, eso influye en el aumento de la cantidad.
Las provincias con menos habitantes tienen más valor monetario, ya que el número de escaños es mayor. Para las personas que se inclinen más por la derecha o los partidos nacionalistas también pueden conseguir más dinero por su voto.
Un 'troleo' en toda regla
Aunque esta situación parece idílica para algunas personas, la aplicación aún no está en funcionamiento... y probablemente nunca lo esté. Vender o comprar votos es ilegal en España, por lo que no tendría sentido. Lo que sí tiene sentido es la denuncia social que realizan los autores de esta broma o troleo, que han creado la DemocrApp.
Un juego de palabras entre democracia, application (aplicación) y crap (mierda), con el pretenden poner de manifiesto que un mayor número de elecciones conduce irremediablemente al hastío del electorado y su posterior abstención.