Gran parte de los turistas que viajan a Cataluña, lo suelen hacer a la ciudad de Barcelona. La capital catalana ofrece una dualidad de metrópoli y turismo de sol y playa que pocas ciudades del resto de la península pueden alcanzar. Al ser un gran núcleo urbano, la Ciudad Condal cuenta con una gran variedad de servicios y actividades que completan una frenética actividad turística.
También hay cierto público que decide visitar tierras catalanas para huir precisamente de esa masividad turística. El oleoturismo, enoturismo o el senderismo por los parques naturales de la zona son prácticas que se van añadiendo a la lista de alternativas. Si se decide optar por la última opción, el Parque Nacional de Aigüestortes es una de las zonas más emblemáticas para llevar a cabo actividades relacionadas con la naturaleza.
El único Parque Nacional de Cataluña
Este espacio natural de enormes dimensiones se caracteriza por un entorno de alta montaña que contiene hasta un total de 200 lagos. Es habitual encontrar gente practicando BTT (Bicicleta Todo Terreno) o senderismo por sus numerosas sierras, ríos y valles glaciares. El Parque Nacional Aigüestortes ocupa un total de 105 kilómetros cuadrados en la gran inmensidad del espacio protegido.
Dentro de la gran cantidad de lagos que contiene este entorno único, destaca el de Sant Maurici, ubicado justo a los pies de Els Encantats, un pico con 2.747 metros de altura que es considerado una de las zonas más características del parque. Las clases sobre educación ambiental son muy comunes en este espacio, que cuenta con una serie de senderos y rutas frecuentadas por amantes de la naturaleza.
Flora y Fauna
La variedad de climas es uno de los factores que propicia la diversidad de especies florales. En el estrato subalpino se puede encontrar abetales y pinos negros con rododendro. En el estrato alpino abundan los prados y pastos mientras que en el montano es fácil visualizar Goodyero-Abietetum, Calluno-Ulicetea entre muchos otros tipos de formaciones.
La musaraña tricolor y el ratón leonado son algunas de las especies animales presentes en los valles de Boí. El urogallo y la perdiz blanca en lo que a pájaros respecta y la lagartija vivípara y el tritón pirenaixo entre los reptiles y anfibios más comunes.