El deterioro ambiental es una realidad que acecha en el día a día de las personas. Las grandes contaminaciones por CO2 en la atmósfera, o las grandes toneladas de basura que presiden el mar, están maltratando gravemente al ecosistema del planeta.
El plástico es uno de los principales causantes, debido a su largo periodo de descomposición y desaparición. Uno de los espacios donde el plástico tiene un protagonismo preponderante, es en los festivales de música y por eso surgen iniciativas para controlarlo.
Concienciación
Ciertos eventos de gran envergadura, como el festival de Glastonbury, en Reino Unido, han comenzado a concienciarse acerca de los graves perjuicios que puede ocasionar este material. Por eso, para la edición que se está celebrando esta semana, han prohibido la entrada de botellas de plástico.
La organización del festival se ha comprometido a vender botellas de aluminio dentro del recinto, así como la colocación de fuentes de agua para usarlas de forma gratuita. Aunque Glastonbury se trata de un acontecimiento a nivel internacional, algunos festivales nacionales como Cruïlla, celebrado en Barcelona, están importando estas medidas de protección
Cuestión de futuro
El 5G dejará huella en Cruïlla, siendo el primer festival de música europeo en ofrecer este tipo de experiencia para los asistentes. Evolución en lo tecnológico, pero también en lo referente a la sostenibilidad.
Para este año, se restringirán también, el acceso de botellas de plástico, cinco años más tarde desde que ya se hiciera con los recipientes de los refrescos. Un tanto importante que se anota el festival barcelonés en su décimo aniversario.
Iniciativas sostenibles
Otros festivales, como el Vida, celebrado en Vilanova i la Geltru, los días 4,5 y 6 de julio, ha querido sumarse también, a través de la iniciativa Cada Vaso Suma. Esta decisión tiene como principal objetivo la conservación y mejora del entorno de la Masía d’en Cabanyes, haiciendo que cada vaso oficial del festival sea reutilizable.
Los sobrantes o todos aquellos que se devuelvan serán reciclados para la siguiente edición, intentando minimizar así los impactos producidos por el plástico. Gracias a la aportación de Estrella Damm, el precio del recipiente se destinará exclusivamente al mantenimiento del entorno natural, haciendo públicos todos los resultados finales de la iniciativa.