Desde hace unos años, especialmente desde que en 2012 Artur Mas decidió subirse a la ola del descontento popular para tratar de capitalizarlo, la política, la pasión política más bien, ha inundado el país.
Primero fue Cataluña, donde poco a poco consiguió desplazar cualquier otra preocupación, como los efectos de la recesión y los recortes impulsados por la Generalitat, a segundo plano. Después, llegó al conjunto de España, cuya agenda política terminó por fagocitar.
El lector manda
Así fue como la refundación de Crónica Global en julio de 2015 adaptó su hoja de ruta vocacional --información económica y empresarial, además de la política y la social-- al momento y a la demanda de sus lectores. De esa forma, durante estos casi cuatro años hemos prestado mucha atención, quizá demasiada, a los avatares de la política. En no pocas ocasiones, al puro politiqueo declarativo y provocador.
Es verdad que los acontecimientos del segundo semestre de 2017 supusieron un vuelco para todos los catalanes, incluidas sus empresas, muchas de las cuales se vieron obligadas a tomar decisiones drásticas. Esos graves hechos y sus consecuencias judiciales y políticas han mantenido viva la llama de la actualidad política, lo que se ha visto reflejado en las páginas del medio, como no podía ser de otra forma.
Joaquín Romero, director de 'Crónica Global' / LENA PRIETO
Una nueva etapa
No obstante, y llegado este momento, cuando somos conscientes de que el desafío del 1-O y la respuesta del Estado de derecho suponen el inicio de una nueva etapa en la vida de este país, Crónica Global se prepara la abordar la nueva fase de normalización adaptando sus contenidos a ese futuro inmediato. Un futuro en el que, estamos convencidos, veremos las consecuencias de todos los despropósitos y extravagancias políticas en el terreno empresarial y del empleo en términos nada positivos.
Nuestro propósito es ponernos al servicio de ese futuro cuanto antes para ayudar al país y a sus empresarios a reforzar la economía y optimizar el papel que estamos llamados a desempeñar en la Unión Europa, especialmente en horas de deserciones como las que vivimos.
María Jesús Hernández, Xavier Salvador y Elena Gómez de Pozuelo / LENA PRIETO
El consejo editorial
Crónica Global ha dado el primer paso en ese sentido encargando a su consejo editorial el análisis sobre el panorama que se abre en Cataluña en el postprocés, una etapa en la que los jóvenes asumirán un gran protagonismo, lejos de los clichés de despolitización y supuesto pasotismo de otras épocas, más acorde con las inquietudes de quienes acuden a las aulas de las escuelas empresariales y las facultades de económicas en estos momentos. Gentes abiertas al exterior para las que las fronteras han dejado de existir más allá de los muros que quieren construir quienes están contra la historia.
El consejo editorial de Crónica Global se ha renovado con la incorporación de María Jesús Hernández, letrada y exmagistrada; Jordi Alberich, empresario; y José Antonio Sorolla, periodista y columnista del diario. Los tres se suman al equipo del que ya formaban parte la empresaria Elena Gómez de Pozuelo y la editora Eva Moll de Alba, el catedrático Francesc de Carreras, el escritor Ignacio Vidal-Folch, el historiador Manuel Peña Díaz y los periodistas Pablo Planas y Toni Bolaño. Además de Xavier Salvador y Joaquín Romero, consejero delegado y director, respectivamente de Crónica Global.
Consejo editorial de Crónica Global / LENA PRIETO