"Ésta es una bonita manera de decir adiós". Y dijo adiós. Tras un concierto que reunió a 13.000 personas en el Palau Sant Jordi, Mark Knopfler anunció que la actual será la última gira de una carrera que le ha llevado a los principales escenarios del mundo, con Dire Straits y en solitario.
El concierto arrancó con Why aye man. Una vez acabado el tema, el escocés se dirigió al público para asegurar que estaba muy contento de volver a Barcelona porque adora la ciudad. No obstante, afirmó que ese “hola Barcelona”, también era un adiós.
Conexión con el público
"Soy viejo", ha dicho en tres ocasiones durante el concierto el músico que el próximo verano cumplirá 70 años. No obstante, sigue conectando con el público, con un impulso menos roquero que en su juventud, pero con personalidad y maestría.
El público, también maduro, no reaccionó inicialmente al anuncio, probablemente porque fue dicho como de pasada, sin darle importancia, pero según avanzó el concierto los espectadores incrementaron sus muestras de afecto hacia el cantante.
Gira mundial
Una potente banda de diez músicos ha acompañado a Knopfler en el Palau Sant Jordi y también lo hará durante toda la gira mundial que este jueves empezaba en Barcelona y que le llevará a otras cinco ciudades españolas, antes de recorrer toda Europa y saltar a Estados Unidos.
En principio, la gira tiene como objetivo presentar el último disco de Knopfler, Down the road wherever, pero el escocés también ha incluido en el repertorio temas de otros de sus discos en solitario y algunos de sus grandes éxitos con Dire Straits. Tras Why aye man, del álbum The Ragpicker's Dream (2002), llegaron Nobody does that, que junto a My bacon roll y Matchstick Man fueron los temas elegidos para presentar su último disco.