Al streaming le ha salido un enemigo muy poderoso en la industria de Hollywood en vísperas de los Oscar 2019. El cineasta Steven Spielberg ha defendido las salas de cine frente a la nueva forma de consumo audiovisual, porque es el mejor homenaje que un director le puede hacer a su película.
El director de películas como Indiana Jones o ET hizo este alegato en defensa de las salas tradicionales después de recoger el galardón Filmmaker Award: "Creo firmemente que los cines deben permanecer para siempre. No hay nada comparable con estar en una gran sala a oscuras al lado de gente con la que no has coincidido en tu vida".
Crítico con las plataformas
No es la primera vez que el cineasta ataca a este tipo de consumo de películas. En una entrevista en una televisión americana calificó a las películas publicadas en este formato como telefilmes. "Si es un buen producto puedes merecerte un Emmy, pero no un Oscar", aseguró.
Sus declaraciones se suman a las de un sector receloso de las políticas de Netflix, que se negó a ofrecer los datos de taquilla en todo el mundo de Roma, película nominada a diez premios de la Academia. Además, el artista rechazó que "las películas a las que apenas se les dan estrenos simbólicos en un par de salas, por menos de una semana, deban aspirar a una nominación para los premios Oscar".
Siempre con las salas
Spielberg está avalado por los datos. Las salas de cine en EEUU lograron auténticas cifras récord en 2018, puesto que 13 títulos consiguieron superar los 200 millones de dólares de recaudación, mientras que 34 largometrajes fueron los que obtuvieron más de 100 millones.
Por otro lado, Netflix lanzó el mayor número de películas originales en su plataforma. Algunos títulos fueron A ciegas, Mowgli: La leyenda de la selva, 22 de julio o The Cloverfield Paradox.