El compositor, pianista y director de orquesta catalán Joan Guinjoan, uno de los referentes de la creación musical contemporánea en España, ha fallecido a los 87 años, dejando más de un centenar de obras de música de cámara y sinfónica.

El Departamento de Cultura de la Generalitat ha informado en Twitter del fallecimiento este martes de Guinjoan, a quien ha definido como "figura clave de la creación musical" en Cataluña y "uno de nuestros grandes embajadores culturales en todo el mundo".

Reacciones

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha ensalzado este miércoles la figura de Guinjoan, quien fue "querido por los músicos y por los amantes de la música contemporánea". El director artístico del Palau de la Música, Víctor García de Gomar, también ha lamentado su fallecimiento: "Ha muerto el compositor y sobre todo el amigo".

Por su parte, el compositor Albert Guinovart ha recordado al pianista como "músico de referencia para muchas generaciones". También el compositor y musicólogo Benet Casablancas se ha referido a Guinjoan como un "gigante de la creación musical" en Cataluña.

Música sinfónica

Guinjoan, considerado por la crítica como un creador de grandes formas abstractas y expresivas dentro de la música sinfónica, fue distinguido con el Premio de Composición Reina Sofía en 1983, el Premio Nacional de Música en 1989 y el Iberoamericano Tomás Luis de Victoria de 2004, entre otros muchos galardones.

Nacido el 28 de noviembre de 1931 en Riudoms, en Tarragona, a los 14 años recibió como regalo un acordeón, instrumento que despertó su interés por la música. Poco después se preparó para realizar la carrera de piano con un profesor de Reus.

Repertorio vitalista

Su repertorio, netamente vitalista, es una síntesis de lenguajes coordinados por un estilo personal donde el ritmo y el timbre determinan su origen mediterráneo. Tiene un extenso catálogo de más de 100 obras de música de cámara, vocal y sinfónica.

También realizó la ópera "Gaudí", sobre el genial arquitecto catalán y con libreto de Josep María Carandell, para la Olimpiada Cultural de Barcelona. En 2004, esta obra se estrenó en el Liceu y fue distinguida con el Premio Daniel Montorio de la SGAE.