“Desbordante”. “Pletórico”. “Inmenso”. Estas son algunas de las calificaciones que ha recibido Joan Manuel Serrat al regresar esta Navidad a los escenarios con uno de sus discos más aclamados, Mediterráneo (1971). La crítica ha aplaudido de forma unánime al artista, pero un incidente en el concierto de este viernes ha empañado el cierre de la minigira en Barcelona. El cantautor tuvo que detener el espectáculo tras la exigencias de un asistente de que cantase alguna canción en catalán.
Le recriminó que sólo usara el español a pesar de estar en la capital catalana. “Aquí alguno ha venido despistado, déjenme hablar”, aseguró Serrat tras parar el espectáculo, según el relato en redes sociales del periodista Javi Torres.
Disco de hace 47 años
El artista le recordó que Mediterráneo “fue compuesto en castellano hace 47 años” y que el espectáculo en el que asistía se centra en este álbum. “Se perfectamente que estoy en Barcelona, seguramente lo sepa antes que usted”, le espetó.
Serrat explicó que en su prolija carrera, era la primera ocasión en que debía parar un espectáculo por las críticas de idiomáticas de un espectáculo como el que había programado. Con un epígrafe: había “girado en todo el mundo” con este disco bajo el brazo.
Tres conciertos
“Es increíble que en los tiempos que corren haya gente que no lo entienda. Se puede sentir usted orgulloso”, aseguró antes de retomar de nuevo el concierto.
Serrat ha actuado en el Auditori del Fòrum de Barcelona el martes, el miércoles y el viernes con el espectáculo Mediterráneo Da Capo. Un término italiano que significa “volver al principio” y en el que ha repasado temas tan épicos como Lucía, Aquellas pequeñas cosas, Pueblo blanco, de papel y el mítico Mediterráneo. También prometió un “amplio repertorio y alguna sorpresa musical del nuevo cuño”. A casi todo el mundo le encantó.