Vila Viniteca ha conseguido después de 13 años convertir su menú colaborativo en otra de las tradiciones gastronómicas de Barcelona. Los hermanos Vila, Quim y Eva, echan mano de los grandes chefs con los que trabajan para dar forma cada año a un menú de tres platos y postres que los clientes pueden comprar congelado desde el 15 de diciembre al 5 de enero. El menú de las estrellas (Michelin) compite con los catering premium que durante las fiestas llegan a las mesas de todas las familias que deciden contar con ayuda externa para dar de comer a los suyos. Y lo hace a un precio muy competitivo, ya que las raciones oscilan entre los seis y los 18 euros.
Se pueden comprar por separado. El objetivo del establecimiento gourmet es que cada cliente pueda usar los platos según sus necesidades. El precio del menú completo también es competitivo si se tiene en cuenta quién lo elabora y que el ticket medio de los restaurantes es más alto durante los festivos navideños. Copiar la propuesta completa de los Vila asciende a 49 euros por persona.
Canelones de Silvia Hoffman
El plato más caro es el de canelones, una propuesta muy tradicional que nunca falla en Vila Viniteca. En esta ocasión se ha fichado a Silvia Hofmann, la hija de la desaparecida Mey Hoffman que ha mantenido la estrella en el establecimiento que lleva su apellido.
La cocinera explica que la propuesta que ha adaptado para este menú era uno de los “platos preferidos de mi madre”. Se trata de un canelón de ternera, foie y crema trufada cuyo ragú se consigue tras dos cocciones. Se vende en bandejas de tres unidades a 18 euros y si a alguien le apetece tirar de los canelones congelados de Hoffman para Navidad, los debería encargar sin demora. Quim Vila reconoce que es el plato que cada año suele volar más rápido de su despensa.
Como recomendación, su autora explica que lo ideal es que se descongelen poco a poco con la temperatura ambiente.
Los guisos de los Torres
El guiso de este año no sale de los fogones de un solo cocinero. Los encargados de elaborar el pollo de payés asado con cítricos y uvas (un guiño a Vila Viniteca) han sido los gemelos Torres, Javier y Sergio. Es este último el que explica que se han inspirado en los “sabores tradicionales y en la cocina de confort de Navidad” para dar forma a su plato.
Se trata de un “pollo con un toque cítrico, una patata primrose, aceitunas negras, citronelle, uvas, una picada y un toque de vino rancio”, indica el cocinero premiado. También lleva tomillo, laurel y un toque de canela. Cada porción se puede comprar por 15 euros. Se debe tener en cuenta que los hermanos Torres han tomado una decisión salomónica ante el eterno debate sobre si comer pechuga o muslo de el pollo. La propuesta de Navidad sólo se ha cocinado con muslos.
Una consomé desde Fonda Xesc
Francesc Rovira, chef con una estrella en la Fonda Xesc, ha sido el encargado de elaborar la propuesta más ligera del menú que se propone. Un consomé vegetal con enebro, nabo, col y royal de trufa. Una propuesta de “invierno, de montaña”, tal y como explica el cocinero.
La base del caldo, que está hecha con verduras, se vende en una bolsa que está congelada y el resto de ingredientes que se incorporarán después van a parte. Cada cliente de Vila Viniteca que esté interesado en adquirir el plato deberá demostrar que dispone del arte necesario para hacer un montaje en condiciones. Viene con instrucciones al respecto, y cada ración cuesta 10 euros.
Disfrutar y Compartir los postres
La última de las propuestas de la temporada de Vila Viniteca también tiene ya clientes en cola. Se trata de una tarta de queso. Pero olvídese de la típica tarta de queso. La propuesta de este año está firmada por Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch, los tres exBulli que defienden dos estrellas en Disfrutar (Barcelona) y también gestionan uno de los locales más conocidos de Cadaqués (Girona), Compartir.
Casañas explica que los Vila les lanzaron un gran reto. “Crear un postre de Navidad para 200 o 300 personas que estuviera preparado y que aguantara unos cuatro días”, señala. Han fusionado las propuestas gastronómicas de sus dos establecimientos que tiene la “base del pastel de queso del Compartir y dos cerezas con sorpresa, una líquida y otra cremosa”, las que se acercan más a los platos que desarrollan en Disfrutar. Cada ración cuesta seis euros.