Barcelona es una ciudad con infinidad de cosas por hacer y rincones por descubrir, pero la provincia de Barcelona tiene muy poco que envidiarle a su principal ciudad. Una buena prueba de ello es la lista que han elaborado en el portal Skyscanner con los mejores planes alternativos en “lugares realmente maravillosos” de los alrededores de la Ciudad Condal.

Montserrat

Una visita a Monserrat es más un plan clásico que alternativo, pero la gente que viaja a Barcelona por primera vez suele incluirlo siempre en su ruta. Se trata de un macizo rocoso ubicado a unos treinta kilómetros de la Ciudad Condal. Además de hacer rutas de senderismo, es posible visitar el Santuario y Monasterio benedictino dedicado a la Moreneta, la Virgen de Montserrat.

Al estar tan cerca se puede llegar perfectamente hasta Monserrat utilizando el transporte público desde Barcelona, con los ferrocarriles y el cremallera, un tren que salva 600 metros de desnivel y deja a sus pasajeros junto al monasterio.

El Penedès

El Penedès es la región del vino y Vilafranca del Penedès, su capital. Los aficionados al mundo y la cultura del vino que busquen una de las mejores excursiones que existen desde Barcelona deben visitar esta zona. Vilafranca del Penedès tiene una oferta de ocio muy interesante, y si se visita en una excursión de un día hay tiempo de hacer muchas cosas.

Turistas visitando el Viniseum / VINSEUM

Turistas visitando el Viniseum / VINSEUM

Entre las imprescindibles destacan: una visita al Viniseum, el Museo de les Culturas del Vino de Cataluña; una ruta por la ciudad descubriendo sus edificios medievales y modernistas; la visita a una bodega de la zona del Penedès para hacer una cata de vino; y asistir a un ensayo de castells, las torres humanas tradicionales de Cataluña.

Sitges

El éxito está asegurado en Sitges. “Es un destino que nunca falla”, tal y como avisan desde Skyscanner. La ciudad presume de tener un poco de todo: un festival de cine fantástico, un desfile del Orgullo histórico, uno de los mejores carnavales de España, una vida nocturna muy activa y buenas playas. Y los que busquen callejuelas estrechas con casas blancas y ventanas azules para darle un toque mediterráneo a su perfil de Instagram, eligiendo Sitges darán en el clavo.

Lo mejor de todo es que está a apenas cuarenta minutos de Barcelona en tren, “así que es sin duda una de las mejores excursiones que se pueden hacer desde la Ciudad Condal”.

Terrassa

A priori, en una primera visita a la provincia de Barcelona a pocos viajeros se les ocurriría ir a Terrassa. Sin embargo, quizá después de conocerla mejor sea más fácil dejarse caer por allí. Y es que este municipio tiene una amplia tradición en la producción textil en Cataluña. Una tradición industrial que combina perfectamente con los edificios de alto valor arquitectónico.

Los que visiten Terrassa no pueden irse sin ver la Masía Freixa, donde se encuentra la oficina de turismo, o la Casa Alegre de Segra. Además, los que viajen con niños quizá también encuentren interesante echarle un vistazo al Museo de la Ciencia y la Técnica de Cataluña, un lugar muy interactivo en el que mayores y pequeños disfrutarán aprendiendo.

Colonia Güell

La Colonia Güell es esa gran olvidada de las grandes rutas por los lugares emblemáticos de Barcelona, a pesar de estar a tan solo veinte minutos. Las colonias son prácticamente como un pueblo para los trabajadores de una fábrica. Un espacio donde los profesionales tenían una vivienda para ellos y su familia, la fábrica donde trabajaban y la iglesia.

Cripta de la Colonia Güell - WIKIMEDIA COMMONS

Cripta de la Colonia Güell - WIKIMEDIA COMMONS

Concretamente, la Colonia Güell la mandó construir el empresario y político Eusebi Güell. Lejos de crear un espacio sobrio y dedicado únicamente para que los trabajadores tuviesen la fábrica cerca de casa, intentó mejorar sus condiciones sociales y culturales. Por eso incorporó toques modernistas y encargó proyectos a diversos arquitectos. A Antoni Gaudí le encargó la iglesia, y por eso se le conoce a este lugar como "el tesoro mejor guardado de Gaudí".

Berguedà

Para desconectar de las grandes ciudades y estar más en contacto con la naturaleza nada mejor que hacer una escapada al Berguedà. En esta comarca se pueden hacer un montón de planes de montaña, evitando el turismo de masas.

Los que tengan experiencia montañera pueden ascender alguno de los picos cercanos como el Pedraforca, a 2.506 metros de altitud. También se puede visitar el yacimiento paleontológico en el municipio de Fígols o pegarse un chapuzón en las fuentes del río Llobregat, en Castellar de n’Hug. Un pueblo con encanto recomendado de la zona es La Pobla de Lillet, como también merece la pena recorrer los Jardines Artigas, que llevan el sello de Antoni Gaudí. Además, el Berguedà también es territorio de setas y su producto estrella es la trufa negra, lo que lo convierte en un destino ideal para los más foodies.