La globalización ha provocado que el paisaje dominante en las principales calles y avenidas de las grandes ciudades sean los establecimientos de las cadenas multinacionales o las sedes de las entidades bancarias. Esto hace que cada vez se aprecien menos diferencias entre los centros históricos de París, Madrid o Barcelona.

No obstante, un estudio científico realizado por el Instituto de Geociencias (IGEO) revela una tendencia en la capital española para recuperar el aspecto original de las fachadas en los cascos históricos. Esto, asegura el autor del estudio, David Martín Freire-Lista, a Crónica Global, otorga a los edificios “valor añadido” y, en muchos casos, “forma parte del éxito del local”.

Piedra de la sierra madrileña

El estudio realizado en el Barrio de las Letras de Madrid indica que un 93% de los edificios de este barrio conserva los zócalos originales, siendo la piedra berroqueña --proveniente de la sierra madrileña-- la más utilizada. El 89% mantiene en alguna parte de su fachada sillares de esta piedra tan castiza. Aunque en muchos casos están tapados completamente (el 17,8%) con elementos distintos. Es decir, el revestimiento se realizó con placas de material, dimensión y aspecto diferente al original. Estos revestimientos producen un deterioro estético debido al contraste de color y a la disparidad de materiales utilizados.

escaparate Freire

Antigua estructura de madera en donde los escaparates han desaparecido para mostrar el típico zócalo de granito y la pared de ladrillo

Dar visibilidad a esta piedra tan abundante en la región confiere "identidad" a una ciudad que trata de atraer turismo con otras peculiaridades al no tener el reclamo del mar y playas como sucede con la capital catalana y otros puntos de España.

Reclamo turístico

En los últimos años la gentrificación, ordenanzas municipales y la moda de mostrar los materiales originales han propiciado que piedras y ladrillos históricos salgan a la luz. Cada vez más locales comerciales recuperan sus piedras de construcción tradicional.

Calle de Echegaray, 17

Edificio en Calle Echegaray

Galerías de arte, restaurantes y locales de copas eliminan el revestimiento de sus zócalos de granito y muros de ladrillo que han permanecido tapados durante las últimas décadas. El experto asegura que "se constata una recuperación de los materiales de construcción tradicional, símbolo de la capital y reclamo para el turismo”.

Actividad comercial

Esta sensibilización por el material original es inédita. Hasta la fecha, las calles más transitadas y con más actividad comercial contaban con el mayor porcentaje de zócalos revestidos con materiales no tradicionales, que normalmente no se ajustan a las características de los granitos de la sierra madrileña.

David M Freire Lista Lupa

El autor de la investigación, David Martín Freire-Lista

Este hecho se debe al frecuente cambio de uso de los locales y consecuentes reformas de sus fachadas, además al desconocimiento por parte de propietarios y arrendadores de la importancia de las piedras históricas.

Conservar el casco histórico

Freire-Lista indica que las placas no originales que revisten los zócalos son fáciles de extraer y en la mayoría de los casos no han producido más deterioro que el estético.

Plaza Matute

Establecimiento en la Plaza Matute

En este sentido, el científico anima a los comerciantes a recurrir a los mismos materiales de construcción utilizados originalmente para que las ciudades “continúen gozando de sus espléndidos cascos históricos”.